Torcer los propósitos |
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Rogelio Campos
Hoy es el último día de 2010: tiempo para revisar lo que deja el año que se va y de hacer nuevos y mejores propósitos. Hay quienes llegan al final del año creyendo que sí cumplieron con todos y cada uno de sus propósitos y hasta piensan haberlos superado con creces... o lo que quieren es engañarse.
El Secretario de Trabajo del Gobierno de Jalisco, Ernesto Espinoza Guarro, declaró el miércoles que "La expectativa en generación de empleo para Jalisco este 2010 fue superada y por mucho". Esta declaración fue publicada por Notisistema y se puede consultar en www.notisistema.com/noticias)?p=331563.
El funcionario añadió que estos nuevos empleos están sustentados en los datos del IMSS y que se estarían generando 70 mil de ellos, muchos más de los 24 mil que se esperaban. Lo que este funcionario no dice es que su jefe ofreció -en campaña- más de 60 mil empleos al año, y que en 2009 Jalisco sólo aumentó su número en 8 mil.
Es muy fácil validar que no estamos frente a una de esas personas que sí cumplen sus propósitos de Año Nuevo y en realidad escuchamos a quien tuerce las cifras para cuadrar sus "propósitos". Veamos.
De diciembre de 2009 a noviembre de 2010 -en un año- efectivamente se crearon 70 mil empleos. Lo que Espinoza Guarro no dice es que siempre en diciembre hay un descenso considerable en los empleos registrados. En los últimos tres años, en diciembre, "el bajón" de plazas laborales ha promediado 18 mil por año. El funcionario pretende esconder una cifra importante.
En efecto, en un año (primero de diciembre de 2009 a 30 de noviembre de 2010) se crearon 70 mil empleos, pero difícilmente esa cifra podrá repetirse para el año calendario que Espinoza quiere presumir. Podemos adelantar que la cifra final -si somos optimistas- rondará los 55 mil.
Independientemente de la fallida presunción de Guarro, hay más números importantes que oculta el funcionario de marras. Según cifras del IMSS, en 2010 Jalisco se ubicó por debajo del porcentaje nacional de crecimiento de empleo. El desempeño de Jalisco es un 10 por ciento menor al del país (4.57 vs 5.07 por ciento).
Estas cifras guardan relación con los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) que realiza el INEGI. Al tercer trimestre de 2010, el porcentaje de Población Económicamente Activa que se encuentra desempleada en el país es de 5.7 por ciento, mientras que en Jalisco el porcentaje es mayor: 5.91.
Las cifras podrán resultar extrañas para las personas que leyeron o vieron la noticia de que Jalisco recientemente obtuvo el primer lugar nacional en atención, capacitación y generación de fuentes de trabajo, apoyando a 107 mil personas a través del Servicio Nacional de Empleo, pero este galardón lo único que demuestra es que Jalisco es uno de los principales usuarios del Servicio Nacional de Empleo. Si no se hiciera tanto uso de este instrumento del Gobierno federal, estaríamos aún peor frente a los resultados nacionales.
Todavía recordamos el debate televisivo que sostuvieron el Gobernador de Jalisco, el del Estado de México y el Jefe de Gobierno del DF. En aquella mesa moderada por Denisse Maerker, en la víspera de las elecciones de 2009, el Gobernador de Jalisco echó en cara a sus homólogos (con cifras del IMSS) que de enero a mayo de 2009 -en plena recesión económica- en Jalisco solamente se habían perdido 10 mil empleos, mientras que en el Edomex 21 mil y en el DF 33 mil. Que Jalisco era el estado que mejor defendía el empleo.
Hoy Ebrard y Peña Nieto pueden decir que después de esas pérdidas el DF ha creado 126 mil empleos, el Estado de México 106 mil y Jalisco solamente 88 mil.
Guarro nos deja una valiosa moraleja: no tratar de cuadrar la realidad al cumplimiento de nuestros propósitos; no esconder datos importantes, porque más que engañar a los otros nos estamos engañando nosotros mismos y nunca faltará quien nos lo haga ver.
Noche vieja
Tomo un breve receso, nos vemos el 14 de enero. Tenga la mejor de las celebraciones, pensemos en aquellos que no pueden celebrar y que 2011 sea -para todos- mucho mejor que el año que termina ¡Feliz 2011!
rogelio_campos@yahoo.com
2010 habría sido el año de las celebraciones. "Celebramos" el Bicentenario de la Independencia y del Centenario de la Revolución Mexicana. Además, hace 23 días se cumplieron diez años desde que experimentamos la alternancia en el poder: el 1 de diciembre del año 2000 llegaba el Partido Acción Nacional a la Presidencia de la República.
Primeramente me referiré a los festejos patrios, que difícilmente podrían haberse organizado de peor manera: un rotundo fracaso, tan grande como su costo económico. Hay que tener "talento" para fraguar un fracaso de tal magnitud.
Por si lo anterior fuera poco, casi para cerrar el año se publicó otro estudio que califica un anhelo de la Revolución Mexicana y una promesa reciente de la alternancia: la democracia de los países, y -para no variar- los resultados nos dejan muy mal parados.
La organización Democracy Ranking, con sede en Viena, Austria, elabora anualmente un listado de 100 países según el grado de avance democrático que reportan. México se ubicó en 2010 en el lugar 51. Hay que tomar en cuenta que este dato sí se publicó en diversos medios de comunicación.
El lugar 51 no tiene nada que ver con el tamaño de nuestra economía ni con los discursos oficiales. El dato ya de por sí es malo, pero el estudio revela que la cosa no para ahí.
En el ranking, vergonzosamente estamos debajo de Chile (28), Costa Rica (29), Panamá (37), Argentina (38), Perú (41), Brasil (43), Trinidad y Tobago (44), El Salvador (45), República Dominicana (46), Jamaica (48) y Ecuador (49). ¿En dónde quedó México, el país que era líder en América Latina?
Pero lo verdaderamente escalofriante lo encontramos en que nuestro país ocupaba el lugar 44 en 2009 y descendió siete puestos para 2010. De los cien países estudiados, solamente tres descendieron más lugares que nosotros: Filipinas (11), Georgia y Sri Lanka (8). Empatamos con Níger en escaños descendidos, y los 96 países restantes progresaron o no descendieron tantos lugares como nosotros.
El estudio también revela que nuestro desempeño en materia democrática en los últimos cinco años es de escándalo. De los cien países estudiados, México ¡se encuentra en el lugar 96! Aunque este dato está en la misma página de la organización (www.democracyranking.org), no fue rescatado por ningún medio.
El estudio se suma a otros que evidencian cómo hace tiempo que -como país- dejamos de progresar y ya ni siquiera estamos estancados, sino que vamos retrocediendo, y en algunos casos vamos en caída libre. Así aparece en el Estudio de Tributación en América Latina (CEPAL), el Índice Mundial de Competitividad, el Índice Mundial de Paz y el Índice de Estados Fallidos, por poner algunos ejemplos.
Al leer estos estudios encontramos que la percepción de la ciudadanía sí tiene sustento y se ve reflejada en los estudios de opinión que muestran una realidad sombría. Parecería que nuestras autoridades no conocen tales estudios, índices e indicadores, y si los conocen están actuando con gran irresponsabilidad porque tan sólo se limitan a cacarear las cifras oficiales que -según ellos- convencen a la población de que vamos por buen camino.
Ni las cifras oficiales ni la enjundia que el Presidente de la República pretende imprimir a sus discursos han impactado en los estudios que muestran en blanco y negro el triste desempeño de nuestro país. Asimismo, las encuestas reflejan que tampoco están surtiendo efecto en la opinión pública.
2010 debería haber sido un año de magnas celebraciones, del Bicentenario de la Independencia, del Centenario de la Revolución y de una década del nacimiento de una nueva -pero sobre todo mejor- etapa en nuestra vida política... pero la realidad conjuró para que no se celebrara algo que debía ser en su honor.
El conocimiento de nuestra realidad no debe desanimarnos. Debemos conocer nuestra realidad para reconocer nuestros errores, para corregir el camino, fijarnos quiénes están progresando y cómo lo están logrando.
Noche Buena
Hoy se celebra en la mayoría de los hogares la tradición cristiana del banquete en honor del nacimiento de Jesucristo. Pensemos -aunque sea brevemente- en los que no podrán celebrar. Que pase una muy Feliz Navidad.
rogelio_campos@yahoo.com
Mañana se celebra el Día Internacional del Migrante, proclamado por la ONU en el año 2000. En México coincide con las fechas en que muchos paisanos regresan a su terruño. El caso de los migrantes mexicanos nos retrata fielmente como país.
Retrata nuestra hipocresía, porque nos rasgamos las vestiduras ante vejaciones que sufren en territorio del país vecino, pero fingimos no ver el infierno que viven al regresar a México: robos, secuestros, extorsiones, entre otras brutalidades.
Nos aterrorizamos ante el maltrato de que son objeto en la Unión Americana, pero disimulamos frente a las mismas -o peores- prácticas que sufren los mexicanos o centroamericanos durante su paso por México.
Los caudales de migrantes que van en busca de mejores ingresos reflejan el fracaso de nuestra economía. Hemos sido incapaces de generar empleos -en cantidad y calidad- que podrían retenerlos.
Algunas autoridades se dan golpes de pecho y exaltan el modelo tradicional de familia, pero ese modelo es inviable por la ausencia del padre -y cada vez más de la madre-, que deja a su familia para tener ingresos que su país les niega. Muchos pueblos se caracterizan por la ausencia de varones hijos de familia que no podrán forjar familias en México.
La importancia de las remesas es vital para la sobrevivencia de México. Sirven para que millones de mexicanos completen el gasto y construyan su casa, y son divisas fundamentales para nuestro comercio exterior.
México es el líder en remesas en el continente y ocupa el tercer lugar mundial, después de China (1,300 millones de habitantes) e India (1,150 millones). Nuestro país no se explica sin remesas, y por eso son citadas en los informes e indicadores económicos, pero pareciera que es lo único que importa; basta ver que nuestros paisanos fueron salvajemente excluidos de los festejos del Bicentenario.
El caso de nuestros migrantes echa por tierra el argumento facilón -propio de las derechas- de que "la gente que no trabaja es porque es floja". Los migrantes demuestran lo contrario: ahorran para su travesía al Norte, para el pasaje y hasta para el pollero. Lo hacen para trabajar, no para echar flojera en Estados Unidos. Así demuestran su capacidad de laborar largas jornadas sin prestaciones, de especializarse o de trabajar con calidad en la construcción y en otras actividades.
Los migrantes son ejemplo de voluntad y sacrificio. Su amor por México no para en el heroísmo de su travesía o de sus jornadas: mandan remesas para el gasto familiar y dinerito para que se hagan miles de obras públicas o comunitarias con el programa "tres por uno". Así remodelan las plazas e iglesias y construyen redes de agua y drenaje.
Además de campesinos y obreros, últimamente se van empresarios y profesionistas de alto nivel buscando un mejor entorno y condiciones de seguridad. En algunos casos los empresarios "exilian" a sus familias y siguen trabajando aquí. En los últimos cinco años, 500 mil mexicanos que residían en Ciudad Juárez viven hoy en El Paso. Texas, justo al cruzar la frontera con EU.
Migración interna
También tenemos en México corrientes de migración interna que reflejan el fracaso de las políticas económicas y de población. Miles dejan su terruño para emplearse en la construcción, el campo o el trabajo doméstico. Esta migración pareciera no existir para nosotros: no hay datos ni estadísticas, pero sí existe y nos refleja como sociedad.
En una proporción importante, son mexicanos que no sabían hablar, leer ni escribir castellano y que lo han aprendido. Son agentes económicos bilingües que atienden sus necesidades y además envían dinero a sus pueblos. Sus ingresos les permiten convertirse en empleadores, pues con sus remesas se paga la mano de obra de la cosecha.
Cuando regresan -cíclicamente- a sus pueblos ayudan en la cosecha, compran pequeñas propiedades o auxilian en la construcción y mejoramiento de sus casas. A estos migrantes también los discriminamos e ignoramos en muchos aspectos: los ninguneamos.
Somos un país de migrantes y estamos en deuda con ellos. Mañana se celebra su día y ya es tiempo de pensar en ellos como ejemplo y de reconocer su valor, su coraje, su espíritu. Lamentablemente, no hay festejos para ellos, pero muchos de nosotros podemos empezar a honrarlos.
rogelio_campos@yahoo.com
Tenemos un Gobernador berrinchudo e incoherente. Acusa al Congreso, a los Hospitales Civiles y a la Universidad de Guadalajara de no saber administrar. Al hacerlo, se rasga las vestiduras, porque su "Administración" precisamente se ha caracterizado por el derroche, la inequidad, la vendetta y la discrecionalidad en materia de gasto público.
MURAL publicó (18/08/08): "Sube el Gobierno gasto discrecional". La nota revela que el Góber aumentó de 150 a 613.5 millones de pesos la partida "Erogaciones Imprevistas": un 300 por ciento más de lo autorizado por el Congreso. El destino del recurso fue cuestionado por la mayoría de los medios de comunicación. Es sólo un botón de muestra de su modus operandi en materia presupuestal.
El Gobernador -por sus pistolas- presupuesta a la baja, y luego se sirve con la cuchara grande, aumentando las partidas que a él le vienen en gana. Poco le importa lo que le aprueba el Congreso y hace gala de su autoritarismo en el gasto. Exclusivamente él puede acabarse el gasto de partidas antes del año y aumentarlas según su criterio. La actitud es condenable para todos, menos para él.
Los Hospitales Civiles merecen el berrinche y la furia del Gobernador por agotar los recursos anuales en 10 meses, pero la Secretaría de Promoción Económica sí puede hacerlo. MURAL publicó (28/05/10): "Agotan partida oficial". La nota reporta que Alonso Ulloa se acabó la partida 4404 ¡en apenas cinco meses! Ulloa declaró que haría gestiones para ampliar los recursos, y seguramente lo consiguió sin problema, por la sencilla razón de que se actúa con base en emociones y no en razones, coyunturas y no esquemas, filias y fobias.
Lo anterior se refuerza con el amago del Góber de despedir al doctor Jaime Agustín González Álvarez de los Hospitales Civiles. González Álvarez es un profesionista muy destacado y reconocido, pero víctima de los berrinches del Gobernador, y sobre él recae su furia. Contrasta con la férrea defensa de otro médico que no tiene -por mucho- el reconocimiento de González Álvarez, pero sí el mérito de ser amigazo del Gober-rinches. Me refiero al "Doctor House Región 4", que tenía un tiradero en la Secretaría de Salud y manejó de manera infame los asuntos que le correspondían, pero que en la misma medida de su desprestigio e ineptitud siempre fue defendido por su cuate el Góber.
Que fácil resulta para el Góber y su equipo tratar de ensuciar reputaciones y hacer señalamientos de acciones ilícitas y hasta delictivas en el manejo de los recursos públicos. Les sale muy natural, porque la difamación, la injuria y la calumnia están en el origen mismo de este Gobierno. El Góber en su momento instrumentó una campaña -más que de lodo, de estiércol- para ganar la elección. Esos son los cimientos de su triunfo. Sin embargo, los acusados en el 2006 gozan de cabal salud política, y sus difamadores nunca volvieron a referirse a sus delicadas acusaciones.
Para él es fácil decir que es un buen administrador y señalar que quienes no se cuadran a su conveniencia e intereses políticos no saben administrar. Pero el Gobernador tuvo para el 2009 una deuda histórica cuyo impacto no se ve por ningún lado, y este año ejerció un 15 por ciento más de lo presupuestado. Pareciera que "en el endeudamiento, el derroche y la abundancia resulta fácil ser un buen administrador".
El Góber se sirve con la cuchara grande al aumentar -de lo lindo- las partidas de su interés y castigar a los que ve como sus enemigos: les da presupuestos exiguos y no les comparte los considerables excedentes consumidos por él y los cuadros políticos de su simpatía.
Tampoco paga, y al parecer no gestiona, el saldo de los adeudos que se comprometió -con su firma- a cumplir. Parece que el que no sabe administrar es otro: no se acuerda de lo que firmó, desconoce las reglas de operación de los fondos federales, se "raja" o actúa perversamente.
Basta con un análisis de los incrementos presupuestales reales por áreas para darnos cuenta de su festín presupuestal y constatar el reflejo de sus berrinches.
Al titular del Ejecutivo le pesan demasiado sus filias y fobias: ha sustituido sus limitaciones de negociación por el intercambio burdo de apoyos por presupuesto, tan burdo que llega al grado de extorsión. En lugar de Gobernador tenemos un Gober-rinches.
rogelio_campos@yahoo.com
Plutarco, en sus "Vidas paralelas", cuenta que un acaudalado patricio romano de nombre Publio Clodio Pulcro estaba enamorado de Pompeya, la mujer de Julio César, y que en una fiesta -de la Buena Diosa- a la que solamente podían asistir mujeres, el patricio se coló disfrazado, pero lo descubrieron y condenaron por engaño y sacrilegio.
A pesar de que -se dice- que César estaba seguro de que su mujer no había fallado, sí la reprobó, ya que no le agradaba que se asomara la sombra de la duda sobre su fidelidad. De ahí vendría la expresión "No basta que la mujer del César sea honesta; también tiene que parecerlo". Hasta aquí la historia romana.
Lo anterior aplica a la perfección a la situación que actualmente se vive en el Ayuntamiento de Guadalajara. MURAL publicó que el Contralor Municipal viajó en un avión privado a Las Vegas. Luego vino una comedia de enredos. Al señalado se le hizo fácil decir que no había ido a Las Vegas, sino a otra ciudad y con propósitos -que de ser ciertos- resultaban plenamente justificables.
Las fotografías del día siguiente echaron por tierra la justificación y revelaban que sí había viajado a la famosa ciudad de Nevada. Adicionalmente se dio a conocer que el viaje habría sido en compañía de empresarios que sostienen tratos con el Gobierno Municipal de Guadalajara. Los propios medios han dado cuenta de que es cuestión de tiempo para que se anuncie la salida del funcionario. Hasta aquí -va- la historia tapatía.
El desenlace para el funcionario es predecible, pero no me atrevería a pensar lo mismo sobre la contraparte empresarial. Y el abanico de dudas se abre: ¿con cuántos funcionarios de esta o de otras administraciones se han tenido este tipo de prácticas? ¿Únicamente se dan en el ámbito municipal o también en el estatal y federal?
Recientemente se documentó el caso de un funcionario de CFE que recibió un Ferrari y un yate. Pareciera que según el sapo es la pedrada. La tromba cayó sobre el funcionario, pero no con la misma fuerza sobre la empresa que perfeccionó el cohecho o soborno. ¿Qué hay en la cultura mexicana que, en estos casos, no exige el castigo para una de las partes?
El periódico Milenio publicó el 2 de noviembre que los ejecutivos de una importante empresa constructora habían realizado millonarias aportaciones a las campañas del PAN para las elecciones de 2009. Esos donativos fueron la causa de una sanción -al PAN- por parte del IFE. Nuevamente se repite el esquema de sancionar a quien recibe y no a quien da.
Curiosamente, el proyecto de la Vía Express para Guadalajara podría estar relacionado con la nota de Milenio. El Gobierno del Estado de Jalisco adjudicó -de manera directa- la elaboración de las bases de licitación de la Vía Express a una empresa cuyo director-dueño es también director de la importante empresa constructora, cuyos directivos aportaron millonarios donativos al PAN para las elecciones de 2009. El costo de la elaboración de las bases sería por un monto de 12 millones de pesos.
El problema podría ser mayor, porque la importante empresa constructora -aportante al PAN- ha participado en las licitaciones o adjudicaciones directas de proyectos muy similares: la Supervía en la Ciudad de México y del Viaducto Bicentenario en el Estado de México.
En todos estos casos, no haré juicios sobre si los involucrados son honestos o no... lo que es importante es que además de eso -de ser el caso- debieran parecerlo, y eso es lo que no se está cumpliendo.
Todo mundo cree que sabe
Dice el Secretario de Gobierno que los Hospitales Civiles recibían 460 millones de pesos en 1995, y que en 2010 recibieron 2 mil 600 millones. Los civiles ejercerían este año mil 900 millones, de manera que a Guzmán le falló el cálculo por 700 millones. ¡Ánimo para la próxima!
Además, en el mundo real hay algo que se llama inflación, que parece ser una palabra que no entienden en el gabinete. La inflación de 1995 a 2010 fue de 390 por ciento, y tomando en cuenta ese pequeño detalle los Civiles han tenido una reducción real en su presupuesto, lo que no ha pasado con el Gobierno estatal, que lo ha visto crecer en estos quince años -en términos reales- en más de 300 por ciento.
Hace al menos 10 años se empezaba a hablar de un macrolibramiento para Guadalajara. Este proyecto es un ejemplo inmejorable para entender la lógica y la dinámica (o inercia) de los jaliscienses.
El 24 de mayo del 2000, MURAL publicó: "Planean nuevo periférico para la zona conurbada". Mientras los jaliscienses empezábamos a pensar en un macrolibramiento, los regiomontanos lo habían puesto en operación ya en 1993. En el 2000 abordamos -una obra muy necesaria- ya con 10 años de retraso con relación a una Ciudad comparable a la nuestra.
No solamente arribamos tarde a temas trascendentales; además pareciera que, una vez que "iniciamos", no tenemos prisa. Si los regiomontanos inauguraron su periférico en 1993, los tapatíos -si bien nos va- haremos lo propio en el 2013. Los 10 años de retraso en pensar un proyecto se convirtieron en 20.
Otra característica que los jaliscienses dejamos en evidencia es la falta de jerarquización de nuestras prioridades. En el año 2000 comenzamos a hablar de macrolibramiento, cuando todavía no se hablaba de Transmilenio, BRT, Macrobús o Vía Express, y resulta que nos olvidamos de aquél para aferrarnos con frenesí a discutir proyectos nuevos. No respetamos el "derecho de antigüedad" de los proyectos o no tenemos muy claras nuestras prioridades.
También nos distingue un binomio poco afortunado: la promesa fácil y la memoria corta. El 27 de marzo del 2001 MURAL publicó: "Promete Paco un macrolibramiento": "En la presente Administración se iniciará la construcción de un macrolibramiento, para evitar que camiones de carga pesada y automotores que no tengan como destino la zona metropolitana entren a Guadalajara; el proyecto involucrará a Amatitán, Tala, Acatlán, Juanacatlán, Chapala, El Salto, Ixtla- huacán de los Membrillos y Zapotlanejo". Pero la obra no se inició durante su Administración.
Hace más de tres años y medio que concluyó el periodo para el que fue electo Ramírez Acuña, y el macrolibramiento, por él prometido, todavía no empieza a construirse. El 29 de mayo del 2006, MURAL publicó: "Los candidatos prometen", y en la nota consta la promesa de Emilio González Márquez de "construir el macrolibramiento". La buena noticia: era un proyecto del anterior Gobernador que el actual no desechó. La mala: ni con la promesa del anterior ni con la del actual se ha podido iniciar.
Cuatro años después de la promesa del Emilio candidato, ya como Gobernador, dijo (MURAL, 5/02/10) que la liberación de derechos de vía para la construcción del macrolibramiento registraba un avance importante, por lo que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes podría iniciar este mismo año la ejecución de la obra. Tampoco ha sido -ni será- así. La obra no arrancará este año.
Según Carlos Romero Bertrand, director del Centro Jalisco de la SCT (Público Milenio, 18/11/10), será en marzo del 2011 cuando se dé a conocer el fallo de la licitación para construir el macrolibramiento de Guadalajara.
No sería raro que no ocurriera lo que anuncia el funcionario: Romero Bertrand ya había dicho (MURAL, 9/02/10) que el fallo sería en julio de este año y que las obras empezarían en el 2010. Tampoco nos extrañaría que el trazo pase por el negocio, perdón, proyecto del Centro Logístico.
Sin duda, el macrolibramiento es muy necesario, desde hace muchos años, y evitaría el congestionamiento de nuestras vialidades, disminuiría la contaminación, ahorraría tiempo y aumentaría la productividad de las empresas. Además, es una obra que no ha encontrado oposición, caso contrario al Macrobús o a la Vía Express.
Por eso parece inexplicable que los gobernantes y funcionarios "soben" tanto el tema y que no resulte prioritario para ellos, o que antes que a este trascendental proyecto se aferren a otros que se sacan de la manga. Pero, sobre todo, lo que llama la atención es que este tema refleja el enorme rezago que llevamos frente a ciudades como Monterrey.
Pareciera que los jaliscienses le damos la vuelta a todo... paradójicamente no lo hacemos en este caso importante y necesario: el macrolibramiento, que le daría la vuelta a la Ciudad.
La película "300" está basada en la novela gráfica del mismo nombre, cuyo autor es Frank Miller. El filme recrea una parte de la Batalla de las Termópilas, que libraron los 300 guerreros espartanos del Rey Leónidas contra la nutridísima armada de Xerxes I, el "Dios-Rey" persa. Por supuesto que estamos frente al género de la fantasía histórica.
Pero el número 300 y lo fantástico también son aplicables a hechos de la vida real mexicana. Esta semana, medios nacionales publicaron la remuneración que tendrán en 2011 los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, y los datos son impresionantes.
Estos funcionarios -en números cerrados- tendrían ingresos anuales por la cantidad de seis millones de pesos; casi 500 mil pesos al mes. En diez años, que es lo que dura su cargo, amasarán una fortuna considerable: 5 millones de dólares.
Cada uno de estos magistrados percibe diariamente -incluidos domingos y días festivos- 16 mil 500 pesos. Esta cantidad representa lo que percibe la suma de 300 empleados con salario mínimo. Cabe mencionar que vivir actualmente con salario mínimo tiene por lo menos el grado de heroísmo que tuvieron los guerreros de Leónidas.
¿Es justo que siete funcionarios públicos perciban esas remuneraciones? Habrá quien lo justifique con el argumento de que corresponde a tan alta responsabilidad de su función. Si lo que perciben no fuera justo además sería paradójico, en razón de que se les paga por y para impartir justicia. No voy a juzgar si es justo o estamos frente a un exceso. Partiré del supuesto de que es lo adecuado.
Si lo que perciben estos funcionarios es lo adecuado, entonces debemos aprovechar la lección de concordancia entre responsabilidad-remuneración. En lo personal lo haré para plantear dos propuestas: reducción de gasto electoral y establecimiento de una relación máxima entre salario mínimo y salario máximo.
Debemos gastar menos en nuestras elecciones. Vamos muy rezagados en la implementación del voto electrónico, como el que tienen en Brasil. El voto electrónico reduce las impugnaciones y disminuiría la carga laboral de los magistrados electorales, y entonces podría empezar a pensarse en pagarles menos. El voto electrónico es más económico, más ecológico y propiciaría condiciones para que el día de las elecciones pudiéramos votar por algo más que representantes: destino del presupuesto, realización de obras públicas, macrobús o tren eléctrico y hasta temas tan importantes -y vitales- como el color de un puente.
Sí se puede implementar el voto electrónico: no sólo se utiliza en EU y en Europa. Brasil logró implantarlo desde hace más de diez años a pesar de tener una brecha digital similar a la de nuestro país y contar con mayor población y territorio que México.
Brasil también logró unificar su función electoral en un órgano: el Tribunal Electoral, de manera que allá no hay IFE y Trife, sino solamente uno. También se quitaron la tara del supuesto federalismo y constituyeron un órgano electoral nacional (no federal como en México). Así, en lugar de tener 66 órganos electorales solamente tienen uno.
Si tenemos funcionarios tan bien pagados valdría la pena aprovecharlos para que de una vez se avienten el trabajo que hacen sus colegas en Brasil, y dejar de pagar tantos órganos electorales.
La otra propuesta -ya se ha planteado- consiste en que, además de que haya salarios mínimos, existan salarios máximos y que entre ambos haya una proporción, por ejemplo: ningún servidor podrá percibir más de 50, 70 ó 100 salarios mínimos. 100 salarios mínimos no es una cantidad menor: 171 mil pesos mensuales.
No dudo que haya algunas responsabilidades que merezcan ganar más de lo que actualmente representan 100 salarios mínimos, pero entonces estaríamos frente a la oportunidad de tener que elevar el salario mínimo, y así todos ganarían: a mayor salario mínimo, mayor salario máximo.
Recientemente la Suprema Corte se pronunció por que el IMSS no pague pensiones mayores a 25 salarios mínimos y solamente pagar -como tope- 10 salarios mínimos. ¿No sería más razonable que en lugar de ganar 300 salarios mínimos, "solamente" ganaran 100?
Hay fechas o sucesos emblemáticos que se pueden convertir en oportunidades para relanzar, reorientar o redefinir un proyecto de Ciudad o de País. Los Juegos Olímpicos o Panamericanos, la celebración de un centenario o un bicentenario, por ejemplo. En México, lejos de aprovechar estas oportunidades, las hemos desperdiciado.
El próximo año se celebrarán los Juegos Panamericanos en Guadalajara; contrariamente a Río de Janeiro (2007), en estas tierras nos hemos limitado a la construcción de diversos recintos deportivos, cuyo costo de mantenimiento y fuentes de financiamiento representan todo un misterio.
Dejamos ir la oportunidad de construir obras que permitirían el relanzamiento de la Ciudad, no obstante que para convencernos de las bondades de organizar los Panamericanos se anunciaron -desde hace 10 años- magnas obras: Tren Eléctrico, Museo Guggenheim y Tren Suburbano, entre otras promesas que resultaron un verdadero timo.
La misma triste historia ocurrió con nuestro Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución: han sido festejos desangelados. Pareciera que nuestros dirigentes -políticos, empresariales, sindicales, etcétera- están ocupados en otras prioridades, o que el desafío les quedó grande.
En 1989, Francia aprovechó el festejo del Centenario de su Revolución para realizar importantes cambios en su marco normativo, construyendo diversas y profundas reformas legales, como la ley que obliga a los medios de comunicación a ceñirse a criterios de equidad. No cabe duda que hay niveles en lo que a celebraciones se refiere. En México podríamos haber seguido el ejemplo francés: aprovechar la fecha emblemática para llevar a cabo ese tipo de reformas necesarias y trascendentes. No fue así.
En el caso de Jalisco, hubo muchas promesas sin fundamento que se tradujeron en falsas expectativas. El colmo reside en que los Juegos Panamericanos "de Guadalajara" tendrán sus principales sedes en Zapopan: Villa Panamericana, estadios de atletismo, tenis, natación, futbol, entre otros. La sociedad no se apropió de los Juegos ni de la celebración, porque no se le ofreció, ni encontró, un beneficio para la Ciudad ni para el País. Al final se demostrará que las ganancias serán efímeras y se quedarán en muy pocas manos.
Se puede argumentar que Río de Janeiro invirtió más en los Panamericanos, lo cual es cierto. Fue así porque están recaudando el 35.5 por ciento del PIB, mientras México sólo recauda el 9.4. Aun así, no hay excusa por haber prometido -los promotores- mucho más de lo que se hará.
Pero hay algo más grave que la escasez -consentida y tolerada- de recursos económicos: la insuficiencia de visión y de capital político. Aquí se han impuesto las muy particulares formas de organizar los Juegos Panamericanos y los festejos del Bicentenario y Centenario. Los Panamericanos y los festejos patrios se han diseñado desde las oficinas gubernamentales, lo que explica su limitación y fracaso. Lo demás es consecuencia.
En su ejecución ha privado la discrecionalidad, el despilfarro, la soberbia y la opacidad. ¿Podemos acaso sorprendernos del desdén que la sociedad ha mostrado ante estos acontecimientos?
No hemos vivido los festejos patrios, sólo los hemos visto pasar, de la misma forma que miraremos los Panamericanos. Dejamos ir la ocasión para aprovecharlos como trampolín que catapultara nuestra realidad, y con ella nuestras aspiraciones colectivas.
Paradójicamente, llegamos a la "celebración" del Bicentenario y del Centenario en condiciones lamentables: niveles de violencia críticos, grupos vulnerables -mujeres, niños, ancianos, indígenas, personas con capacidades diferentes y periodistas- en situación cercana a la desesperanza. Y el País vive con una enorme dependencia de recursos procedentes de actividades ilegales -narcotráfico, piratería, lavado de dinero- o no precisamente deseables, como las remesas o las exportaciones petroleras.
¿En qué estaban pensando los promotores o los organizadores de estas celebraciones y de la justa deportiva? En el caso del Bicentenario y Centenario sabían que la fecha llegaría, no pueden alegar falta de tiempo; y en el caso de los Panamericanos, no los estamos organizando como consecuencia de un sorteo, fue algo que premeditada y afanosamente se buscó.
Como se dice en el argot futbolero: "la teníamos; era nuestra y... la dejamos ir".
rogelio_campos@yahoo.com
La prestidigitación es el arte de hacer juegos de manos y otros trucos para distracción del público. Quizás el truco más popular es adivinar dónde quedó la bolita. Así, haciéndole al prestidigitador, el Gobernador ha logrado desaparecer -o esconder- en el 2010 la friolera de ¡9 mil millones de pesos!
Hace un año, el Poder Ejecutivo presupuestó 61 mil 200 millones de pesos y, según datos oficiales (http://sefinenlinea.jalisco.gob.mx/presupuesto/Reportes.aspx), la suma de gastos del año que corre sería mucho mayor: 9 mil millones de pesos adicionales. Hace un año, el Gobernador pretendía contraer una deuda de 2 mil 500 millones de pesos, porque consideraba que los 61 mil millones no le iban a alcanzar. El Gobierno terminará gastando casi 70 mil millones.
Ya viene siendo una mala costumbre presupuestar "a la baja": decir que va a haber poco, y terminar gastando mucho más. Por supuesto que lo adicional se gasta discrecionalmente, sin informar.
La pregunta del millón... o, mejor dicho, de los 10 mil millones es ¿en dónde quedaron esos recursos o qué obras se hicieron? Pongámoslo en perspectiva: la polémica Línea 3 del Tren Eléctrico -que sustituiría la Línea 2 del Macrobús- costaría 7 mil 652 millones de pesos, con lo que el Gobierno gastará de más, se pagaría completa la nueva línea del Tren, sin deuda y sin afectar presupuestos de años venideros. Según se ha dicho, la principal razón para rechazar el Tren es la falta de dinero. ¿En realidad falta dinero? Parece que sobra ¡y mucho!
Según el Gobierno, tampoco tiene dinero para pagar el adeudo que le reclama la Universidad de Guadalajara (701 millones de pesos); con lo que gastará de más, lo pagaría 14 veces. Los 9 mil millones de pesos adicionales que gastará el Gobierno equivalen a la suma de los presupuestos de Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque y Tonalá... y todavía sobra.
Las obras que se habrían hecho con esos recursos deberían notarse, porque nos han dicho que el costo del Tren Eléctrico es una supermillonada, y que el presupuesto de la UdeG es colosal. Pues el "ribete" -como dirían las abuelitas- que ejercerá en el 2010 el Gobierno del Estado supera el costo del Tren o el presupuesto anual de la UdeG.
No es la primera vez que se juega a la prestidigitación en Jalisco. En el 2008 nos endeudamos hasta las cachas: se contrataron casi 7 mil millones de pesos para ejercer en el 2009... y tampoco se notaron.
Hay Secretarías que -en el 2009 y 2010- han duplicado o triplicado su presupuesto, pero no hay datos que permitan comprender qué -de utilidad- se hizo con semejantes fondos, sobre todo considerando que son recursos adicionales.
Es importante que el Gobierno explique cómo y en qué ha gastado estas cantidades extraordinarias desde el 2007, y los criterios que han prevalecido. También deben establecerse a la brevedad mecanismos que permitan conocer con oportunidad la obtención de fondos extraordinarios, y que la ciudadanía y el Congreso participen en el destino de los mismos.
Me anticipo al probable argumento de que "son fondos etiquetados": también la sociedad y el Congreso deben participar en la decisión de los fondos que hay que buscar y los proyectos con los que se concursa, para que luego no pase lo que en el popular juego de prestidigitación, donde además de abrir la jugada preguntando "¿dónde quedó la bolita?", se termina con un timo, diciendo "nadie sabe, nadie supo".
Homicidios
Recientemente el Gobernador dijo -con datos falsos- que en Jalisco la tasa de homicidios en el 2007 y el 2008 era de 5.4 por cada 100 mil habitantes y que era menor que en Estados Unidos. No es así, la tasa fue del 6.20 y del 7.78, respectivamente -y más alta que en el vecino país del Norte-.
Si la tendencia de ejecuciones que llevamos en el 2010 se mantiene, terminaremos con una tasa de 13.45. Se habrá poco más que duplicado en tres años. Hace dos meses 47 entidades de EU registraban menores tasas de homicidios que Jalisco y cuatro nos superaban. Con los nuevos datos, 50 entidades de EU -seguramente- estarán por debajo de Jalisco en lo que a tasa de homicidios se refiere. Se extrañan las declaraciones oficiales al respecto.
rogelio_campos@yahoo.com
No son pocos los frentes que ha abierto el Gobierno del Estado: incumplimiento de pagos a la UdeG; amago de juicio político por parte de diputados agredidos y "gaseados"; discriminación de personas con preferencias distintas a las del Gobernador; el estira y afloja por imponer la Vía Express; ocultamiento, opacidad y discrecionalidad en el manejo de fondos y partidas presupuestales; afición por invertir o construir en áreas protegidas, entre otros temas.
El pasado miércoles, los Presidentes de Guadalajara, Tlaquepaque y Zapopan manifestaron su rechazo al Macrobús. Con este anuncio se cierra un capítulo en la disputa por imponer o rechazar esta "solución" parcial al problema de movilidad.
Resulta fascinante la historia del Macrobús (BRT) en Guadalajara. Seguramente constituirá un estudio de caso de los especialistas en políticas públicas y en movilidad. Varios de sus episodios describen de manera extraordinaria las características de nuestra clase política jalisciense.
El primero de marzo del 2008, MURAL publicó "Monta el Gobierno su show", y la nota da cuenta de la peculiar forma de anunciar el Macrobús: con un telón que cae y que deja ver la unidad azul (azul tenía que ser), a la cual se suben decenas de personas que abandonan sus autos... los "actores" eran servidores públicos que habían sido sacados de sus oficinas... y los autos eran oficiales.
Esta forma de proceder es distintiva -desde su génesis- del actual Gobierno; hay una pasión por las puestas en escena. Emilio: con las piernas amarradas y en silla de ruedas; haciéndole al pobre, durmiendo en La Nogalera; de albañil con playera de las Chivas; trepado en una retroexcavadora al estilo Leonardo Di Caprio en Titanic; tratando de hacer botar un cheque para que vean que no es de hule... podríamos llenar este espacio con la lista de sketches. Moraleja: con los sketches se puede ganar una elección, pero no alcanzan para gobernar.
De inmediato vinieron las críticas al -entonces llamado- "Choribús". Los primeros en reclamar fueron los empresarios del transporte: se quejaban de falta de información. Siguieron los vecinos, comerciantes y automovilistas por el estrangulamiento de la Calzada Independencia. Este es otro rasgo distintivo de este Gobierno, la falta de comunicación.
El Gobierno ha demostrado un profundo desdén por informar oportunamente. Las políticas públicas se llaman así porque tienen el respaldo de la base social, no solamente porque se realizan con recursos públicos. Otro rasgo de esta Administración es su profunda ignorancia sobre el concepto de políticas públicas.
Para que una acción de Gobierno se convierta en política pública debe socializarse y discutirse. Lo anterior se puede llegar a dificultar cuando el titular del Ejecutivo dice con orgullo y frenesí: "A mí, lo que unos poquitos digan ¡¡¡me vale madre!!!, así de fácil".
Otro rasgo distintivo de esta Administración es "prometer las perlas de la Virgen". No dudo que el BRT funcione bien, pero de lo que estoy seguro es que el caso tapatío no es uno que se pueda poner como ejemplo. Los sitios de Internet que publican estudios de casos exitosos no mencionan nuestro BRT. El Macrobús tapatío fue más tardado en construir, más caro, con menos unidades, menor longitud, menos estaciones (y menos generoso con las personas de la tercera edad) que la Línea 1 de la Ciudad de México. Se ofrece mucho, y al final salen con un petardazo.
Las guías para implementar este tipo de solución, desde las de organismos internacionales hasta las de empresas fabricantes de unidades, establecen la importancia del proceso de comunicación y de socialización con la sociedad. En eso falló estrepitosamente el Gobierno del Estado.
Falló en comunicar y socializar, porque alguien que manda golpear y gasear diputados y medios no quiere comunicarse; quien incumple sus compromisos firmados es difícil que pueda socializar; quien retiene fondos federales para presionar -extorsionar es el término adecuado- a las autoridades municipales está muy lejos de querer comunicar y socializar.
El Gobernador optó por convencer a las cúpulas empresariales y a sus amigos -incluidos periodistas- que viajan con él en helicóptero. Son esos los que hoy salen a defender este macrofracaso.
rogelio_campos@yahoo.com
Cada año, en estas fechas, en el Poder Legislativo se discute la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos de la nación: cuánto se va a recaudar y mediante cuáles vías; y en qué y cómo se va a gastar.
La discusión gira en torno a temas que por su alcance son irrisorios: si se le baja un punto al IVA o si se aumentan siete pesos a la cajetilla de cigarros... de ese tamaño son nuestras aspiraciones y nuestra clase gobernante.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) documentó recientemente (2010) que nuestra recaudación fiscal es la peor del continente americano.
Como porcentaje en relación al PIB, Brasil recauda el 35.5; Argentina, 30.6; Cuba, 25.2; Uruguay, 23.3; Costa Rica, 23.1; Bolivia y Nicaragua, 21.7; Chile, 20.9; Colombia, 18.4; Perú, 17.4; Ecuador y Panamá, 16.5; Honduras, 15.9; República Dominicana, 15; El Salvador, 14.6; Venezuela, 14.2; Paraguay, 13.7; Guatemala, 11.6; Haití, 9.5 y nuestro País el 9.4 por ciento.
La propia CEPAL (dependiente de la ONU) ha señalado que México -de facto- es un paraíso fiscal. Recaudamos la mitad del promedio de los países de América Latina (18.7 por ciento), y nos va peor si nos comparamos con los países del Caribe: obtenemos poco más de un tercio del promedio de los países de esa región.
No es algo novedoso: desde hace tiempo recaudamos muy poco, pero hemos venido empeorando. En 1990 recolectábamos el 11.4 por ciento del PIB. En estos 20 años prácticamente todos los países de la región aumentaron su recaudación; algunos, como Argentina y Colombia, la duplicaron, y otros como Bolivia y Nicaragua la triplicaron.
Prácticamente todos los países de la región tuvieron incrementos considerables; los pocos casos con incrementos pequeños se explican porque ya lograban altos porcentajes desde hace dos décadas. En estos 20 años, solamente dos países reportan un descenso: México y Venezuela.
Si en algo somos bananeros es en materia del cobro de impuestos. Si recaudamos muy poco, lógicamente no hay recursos para obras, programas y atención de necesidades públicas.
Nos hemos acostumbrado a ser un paraíso fiscal, deberían ser más las voces de intelectuales, líderes empresariales, periodistas y políticos que le pusieran el cascabel al gato: debemos recaudar urgentemente -por lo menos- el promedio de la región.
Pero esas voces que están ausentes de la discusión importante, recaudar más, se hacen presentes cuando se trata de justificar soluciones limitadas, chafas y parciales: defienden el seguro popular, el programa oportunidades, el Macrobús, etcétera.
Imaginemos por un momento que México recauda el doble: apenas estaríamos al nivel de Colombia y en el promedio de América Latina. Ahora imaginemos que obtuviéramos el triple: superaríamos ligeramente a Cuba y estaríamos por debajo del promedio de los países del Caribe y de Argentina. Por último, imaginemos que lográramos el cuádruple: estaríamos al nivel de Brasil.
Si esos países han podido duplicar o triplicar su recaudación, nosotros también podemos hacerlo. No lo han hecho creando más impuestos, lo han conseguido porque -como en la perinola- todos ponen.
No vamos a llegar a esos niveles de recaudación aumentando dos o cinco puntos al IVA, tampoco aumentando el precio de la cajetilla de cigarros. La única forma de conseguirlo es muy sencilla: que todos paguen. Adelanto que si todos los informales pagaran, no llegaríamos más allá del 14 por ciento, y recordemos que la meta es mucho más alta, como alto es el segmento que nos tiene sumidos como país bananero en términos fiscales.
Ahora imaginemos lo que se podría hacer con esos niveles de recaudación. No estoy seguro de que estuviéramos de acuerdo en los proyectos, pero lo que sí podría pasar es que sustituyéramos a la clase política por otra que no se resigne a solamente ser tapadera de la evasión (o la elusión); porque la clase política está resignada a administrar los problemas, no a resolverlos.
Con esos niveles de recaudación, dejaríamos de ser un país bananero en términos de recaudación fiscal, y en un lapso de 20 años abandonaríamos nuestra condición de solamente estar discutiendo sobre lo que se puede hacer con la propina, con la morralla.
rogelio_campos@yahoo.com
Tenemos un Gobernador "a la antigüita". El viernes pasado, en la Cumbre Iberoamericana de la Familia, ponderó el modelo tradicional de familia y manifestó su repugnancia ante la unión de dos personas del mismo sexo: "Uno es a la antigüita... a lo otro todavía no le he perdido el asquito".
No pasó mucho tiempo para que le exigieran una disculpa, pero salió peor el remedio que la enfermedad. Si los dichos del Gobernador son lamentables, la respuesta que envió a la Comisión Estatal de Derechos Humanos evidencia su ignorancia en materias como derechos humanos, Estado de Derecho, democracia y tolerancia.
El Gobernador respondió que defiende el derecho a expresar libremente ideas y convicciones, tanto propias como de otros; que respeta con tolerancia a quienes no piensan igual que él; y ratifica su convicción y compromiso, evidenciado en acciones para construir una sociedad tolerante y democrática, respetuosa de las libertades individuales.
Por si el contenido de la carta no fuera suficiente, el miércoles -en las instalaciones del CRIT- agregó: "Yo digo lo que creo porque hay libertad de pensamiento en este País y hay libertad de expresión y, respetando siempre a todos, también tengo libertades".
Emilio, al parecer, ignora que la Constitución de Jalisco reconoce como derechos de los individuos los enunciados en la Constitución federal, los contenidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos proclamada por la ONU, y en los tratados, convenciones o acuerdos internacionales que el Gobierno federal haya firmado.
No sería extraño que Emilio también ignorara que la Declaración de los Derechos Humanos de la ONU proclama que "Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros". Emilio ni reconoce la dignidad de todas las personas, ya que hace distingos, ni se comporta fraternalmente.
La Declaración también señala: "Toda persona tiene todos los derechos y libertades sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole... todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación". Pues bien, los dichos de Emilio discriminan y provocan discriminación.
Efectivamente, los artículos 18 y 19 de la Declaración establecen las libertades de pensamiento y de expresión, que son en las que Emilio pretende ampararse. El problema es que el Gobernador, al parecer, cree que las libertades que él ejerce son absolutas.
No: las libertades, como el poder, no son absolutas. Las libertades de pensamiento y de expresión tienen límites. Es lógico que Emilio no tenga idea de que esto es así, y eso explicaría los momentos apoteósicos que nos ha obsequiado, cuando fuera de sí y con un apasionamiento pocas veces visto, ha proferido insultos: a los que visualiza como minorías, a los que no piensan como él, y a los que lo critican.
La propia Declaración de la ONU establece los límites de las libertades: "En disfrute de sus libertades, toda persona estará sujeta a las limitaciones establecidas por la ley, con el único fin de asegurar el reconocimiento y el respeto de los derechos y libertades de los demás... Nada en esta Declaración podrá interpretarse en el sentido de que confiere derecho alguno al Estado, a un grupo o a una persona, para emprender y desarrollar actividades o realizar actos tendientes a la supresión de cualquiera de los derechos y libertades proclamados en esta Declaración".
Emilio anda muy desubicado; no entiende -o no quiere entender- estos conceptos: no pasaría un examen de derechos humanos, de valores democráticos, de Estado de Derecho. Lo anterior es preocupante, pero lo que alarma es que su grado de intolerancia y de cinismo haya llegado tan lejos y que él lo asuma con gran naturalidad.
Emilio es autoridad: es el titular de uno de los poderes en Jalisco. La autoridad tiene límites y eso Emilio parece haberlo olvidado. A menos que, "ser a la antigüita" implique entender el poder así: "a la antigüita".
"La zorra nunca se ve su cola"; sabiduría popular aplicable a Alonso Ulloa. El funcionario que percibe un sueldazo de un millón 880 mil pesos al año quiere desquitarlo ofendiendo y descalificando y, por lo que se puede apreciar, tiene abandonada su función, que es por la cual en realidad le pagan.
El Secretario de Promoción Económica muestra su enjundia al arremeter contra la UdeG y contra miembros de su comunidad (ha llamado animales a los estudiantes que se manifiestan). Se le ve cómodo como "cabeza de carnero" del ariete que viene usando Emilio. Los arietes se usan para golpear puertas, y a González Márquez le gusta golpear las puertas con fuerza, estruendo y escándalo.
Ulloa quiere encontrar "la paja en el ojo ajeno y no ve la viga en el propio"; se rasga las vestiduras y, al hacerlo, subestima la memoria colectiva. Ulloa, el que critica la FIL, es el mismo que guarda silencio frente a verdaderos fracasos del área que él encabeza en el Gobierno.
Desde que Emilio llegó al poder, Alonso ha visto caer a Jalisco del lugar 10 al 14 en competitividad, tema que corresponde a su dependencia y tiene estrecha relación con la "supersecretaría" que le crearon exprofeso: la Coordinación de Políticas Públicas. Recuerdo un desayuno en MURAL, en el que Ulloa no supo decir qué hacía el área recién creada especialmente para él; ni siquiera conocía el significado de "políticas públicas", ya que las confundía con proyectos estratégicos.
Ulloa es un tipo beligerante y ofensivo. Mientras ofende y descalifica, deja de explicar datos alarmantes sobre los que tendría que dar la cara: Jalisco está por debajo del promedio nacional en el PIB per cápita y en la tasa de crecimiento. A la vez, la inversión por persona económicamente activa y nuestra tasa de informalidad es peor que la del resto del País.
Desde que Emilio llegó al poder, Jalisco ha retrocedido en Gobierno eficiente y eficaz, y en sectores económicos en vigorosa competencia. En ese mismo lapso, Ulloa ha cobrado 500 mil dólares de sueldo, sin dar una sola explicación al respecto.
Mientras Ulloa recibía 6.5 millones de pesos de sueldo, Jalisco retrocedió en los indicadores de "Mercado de factores eficientes" y en "Aprovechamiento de relaciones internacionales"; y vaya que Ulloa ha viajado como grande: 16 viajes al extranjero, gastando casi un millón de pesos. Según una nota de MURAL (20/07/10), los resultados de estos viajes no son claros; otra nota (15/05/10) sentencia que no hay parámetros para rendir cuentas de los mismos.
Ulloa es tan despilfarrador (MURAL, 28/05/10) que en los primeros cinco meses de este año ya se había acabado el presupuesto de 12 meses. Lo anterior refleja una gran discrecionalidad (como la que Público denuncia, ya que Emilio ejerce 6 mil millones de pesos discrecionalmente), una mala planeación, una pésima presupuestación y una nefasta programación. Así se maneja Ulloa.
Él critica la falta de transparencia de la UdeG, institución que es líder nacional en esa materia, pero según MURAL, el Secretario es malito para ese tema. Mural documentó (8/03/ y 24/08/08) que lo suyo, lo suyo, no es -por mucho- la transparencia. Las notas dibujan un funcionario muy opaco.
Él dice que la FIL podría producir mayores ganancias económicas; debería decir cómo, pero además, sería bueno que en la fórmula que dé, refleje lo que él ha realizado. Veamos ejemplos.
Fue él quien intervino (Mural, 1/06/08) para que el Gobierno pagara a Televisa por Espacio 2007. Que explique las ganancias que generaron esos 67 millones de pesos, aparte de la derrama en hoteles y publicidad, porque ahí, su colega de Gabinete (Aurelio López Rocha) reconoce el liderazgo en derrama de la FIL.
Se queja de que en el Centro Cultural Universitario va a haber viviendas y oficinas, y él fue quien intervino para que el Gobierno del Estado invirtiera en reserva territorial, para lo mismo que ahora critica, con la diferencia que será para el Centro Logístico (Mural, 4/05/10).
Alonso Ulloa es el sabueso de González Márquez, su cabeza de carnero -del ariete de golpeo-, pero sobre todo es la zorra que nunca se ve su cola.
rogelio_campos@yahoo.com
No sería raro que, próximamente, alguno de los integrantes del Gabinete del Gobierno del Estado recibiera el Premio Nobel de Economía. Su destacado dominio de la ciencia podría llevarlos a la Sala de Conciertos de Estocolmo, donde recibirían tan alta distinción.
"En 1995, la UdeG recibió 779 millones de pesos y tenía 138 mil alumnos. En 2010 recibirá 6 mil 260 millones y sólo tiene 209 mil alumnos...". Es parte del contenido de un spot que transmite el Gobierno del Estado en estaciones de radio y televisión.
Este mensaje ha sido explicado por los "funcionarios estrella" del Gobierno, de la siguiente forma: desde que llegaron los Gobiernos panistas, la UdeG ha incrementado ocho veces su presupuesto y su matrícula solamente ha crecido la mitad.
Los émulos de Pitágoras pretenden crear la percepción de que si el presupuesto ha crecido ocho veces, la UdeG debería tener ocho veces más alumnos. Resulta verdaderamente lamentable que alguien que tenga un título universitario pueda llegar a expresar estos "razonamientos".
Al parecer, los funcionarios estatales viven en un mundo en el que no existe inflación. En el mundo real, donde sí existe, el aumento real al presupuesto de la UdeG (de 1995 a 2010) es del 46.66 por ciento. Este porcentaje real de incremento ya considera la inflación y excluye los fondos de concurso que están etiquetados.
Sí, en el mundo real hay recursos etiquetados. Existe la contabilidad gubernamental, que establece partidas y reglas de operación de los fondos. No es como Emiliolandia, donde todo el dinero proviene del pueblo.
En el mundo real, la UdeG tiene 218 mil 819 estudiantes, no tiene 209 mil como dice el Gobierno del Estado. Con las cifras reales -no las manipuladas- la UdeG ha crecido su matrícula 57.79 por ciento (no 50 por ciento como dice el Gobierno). No resulta raro que bajen los números de la UdeG, lo hicieron también con el número de manifestantes en la marcha del miércoles.
Lo anterior quiere decir que, la UdeG ha tenido un incremento real a su presupuesto irreductible de 46.66 por ciento y que ha incrementado su matrícula en 57.79 por ciento.
Una vez aclarado lo anterior, resulta conveniente analizar cómo saldría librado el Gobierno del Estado según sus propios cálculos.
En 1995, el presupuesto del Gobierno del Estado ascendió a la cantidad de 3 mil 380 millones de pesos y en 2010, ejercerá poco más de 69 mil millones. Lo anterior quiere decir que -bajo el razonamiento de los émulos de Pitágoras- se ha incrementado ¡20 veces! Recordemos que ellos acusan un aumento de ocho veces en el caso de la UdeG.
Continuemos con el patrón de razonamiento de la burocracia ilustrada jalisciense. En 1995, el Estado de Jalisco tenía 5.99 millones de habitantes y en 2010 tiene 7.07 millones. Lo anterior quiere decir que -imaginen voz de spot- "De 1995 al 2010, el Gobierno del Estado ha aumentado 20 veces su presupuesto y solamente atiende a un 18 por ciento más de jaliscienses".
Lo anterior demuestra -según el avanzado método matemático utilizado- que, la UdeG ha aumentado ocho veces su presupuesto y el Gobierno del Estado 20 veces; y que la Casa de Estudios atiende un 57 por ciento más de población y el Gobierno del Estado solamente un 18 por ciento más.
La maña de no saber contar es propia del Gabinete emilista; también se "equivocaron" en el cálculo de los asistentes a la marcha del miércoles. Dijeron que asistieron entre 25 y 30 mil manifestantes. Dejémoslo en 30 mil.
El detalle radica en que la semana pasada tuvo lugar "Jalisco en Vivo" y ahí, los amos del cálculo dijeron que asistieron 150 mil espectadores. En Google Earth se puede hacer un cálculo del área ocupada por los manifestantes del miércoles... si esa área cubierta -que se pudo apreciar en las portadas de algunos periódicos- representa 30 mil manifestantes ¿qué área debieron haber cubierto los espectadores de "Jalisco en Vivo" para llegar a ser 150 mil?
Debieron llegar -desde la Minerva- por Golfo de Cortez hasta Avenida México y por Vallarta hasta la Canaco... y la verdad, yo creo que desde esa distancia no podrían ver a los artistas que se presentaron.
Sin embargo, los planteamientos de estos "geniócratas" podrían estar rompiendo paradigmas científicos y podríamos estar frente a una revolución científica que -de ser así- los haría acreedores al Nobel.
El Gobernador de Jalisco se ha ganado el Premio a la Incoherencia. En los últimos meses arremetió contra el Centro Cultural Universitario y el Auditorio Telmex. Aprovechando la situación que vive con la Universidad de Guadalajara, puso en duda su pertinencia. Sin embargo, resulta sorprendente -y hasta preocupante- el viraje que ha sufrido la visión del Gobernador, ya que hace unos meses se desvivía en elogiar los proyectos que ahora cuestiona.
El 17 de abril del 2007, en la toma de protesta del Consejo Directivo 2007-2008 de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes, Emilio dijo: "Se está trabajando en esfuerzos culturales, de alta envergadura, el Guggenheim, el Centro Cultural Universitario, el proyecto JVC, proyectos muy ambiciosos... estoy cierto que se estarán aterrizando, y fortaleciendo a la Zona Metropolitana, como un gran imán en lo que se refiere a turismo cultural". De los que mencionó, el que va a la delantera -en avance- es el CCU.
El 31 de marzo del 2008, en la Segunda Feria Nacional del Empleo, en el Instituto Cultural Cabañas, y ante el Presidente de México, dijo: "le apostamos al turismo cultural y apoyamos a la UdeG en la construcción de ese Centro Cultural que tiene ya el auditorio y que está en proceso de construcción la biblioteca y que empieza a dar resultados en cuanto a afluencia turística se refiere...". ¿A cuál Emilio le hacemos caso, al del 2008 o al del 2010?
El 25 de marzo del 2010, en la inauguración de la Exposición "Pintura y Verdad", Muralista José Clemente Orozco, Emilio dijo: "Un buen homenaje que podemos hacer a los que han trascendido por su producción artística es la creación de estos espacios... nos congratula que la Universidad de Guadalajara continúa creciendo la oferta a través de este Centro Cultural Universitario...". Antes se congratulaba; ahora, no hay adjetivo que describa su estado de ánimo: ya hasta confunde a La Catrina con la Santa Muerte.
El 18 de mayo del 2010, en el Informe Anual 2009 de Expo Guadalajara, Emilio dijo: "miren, la biblioteca del CCU... no es posible que una obra de esa magnitud se quede a la mitad; me parece que es momento en el que todos nos unamos a los grandes proyectos...". ¿Le hacemos caso al Emilio del primer semestre o al del segundo semestre del 2010?
El Plan Estatal de Desarrollo dice: "Existen proyectos de éxito que son reconocidos nacional e internacionalmente como la Feria Internacional del Libro, la Muestra Internacional de Cine...". El plan establece que la UdeG realizó 2 mil 191 actividades culturales del 2001 al 2006, convirtiéndose en un referente para la cultura en la entidad. Y ahora Emilio dice que son pocas actividades culturales y que la mayor parte es negocio. ¿Le hacemos caso al Plan Estatal de Desarrollo 2030, que es la guía de Gobierno, o le hacemos caso al Gobernador?
En el libro "2 Décadas en el Desarrollo de Jalisco" http://seplan.app.jalisco.gob.mx/files2/documentos/2Decadas.pdf, presentado en febrero de este año y escrito por un "plural equipo de académicos", se hace un amplio reconocimiento a los proyectos contra los que hoy arremete el Gobernador y, desde luego, se opone a sus recientes rabietas.
El Gobernador, en el libro, responde al origen de sus contradicciones e incoherencias, ya que el propio Emilio dice: "... el accionar cotidiano y la visión de corto plazo impiden valorar con serenidad los logros de los jaliscienses y limitan distinguir lo urgente de lo importante. Este trabajo permite hacer una reflexión sobre el desarrollo de Jalisco en temas de trascendencia para su futuro".
Si es el accionar cotidiano lo que le impide valorar con serenidad los logros de los jaliscienses, tómese unas vacaciones; si es la visión de corto plazo, apóyese en la del "plural equipo de académicos" a los que encargó el estudio. Según Emilio, el estudio permite reflexionar en temas de trascendencia para el desarrollo de Jalisco y curiosamente se opone a sus desfiguros.
Si no quiere vacaciones, aproveche que viene Fox el día de la marcha de la UdeG. Pregúntele ¿cómo le hacía?.
Hablando de la marcha -y de incoherencias- en www.marcatextos.com/?p=8481 hay una excelente foto de Emilio en primera fila de la manifestación que hizo la UdeG en 1999 para pedir mayor presupuesto al Gobierno de Jalisco.
Hace 200 años tuvo lugar el emblemático hecho histórico que dio inicio al proceso de independizar estos territorios de la Corona Española. A pesar de lo difuso del proyecto inicial, de lo accidentado del camino y del proceso traumático, se transitó a ser un País formalmente soberano.
Sin embargo, a 200 años de distancia, nuestro País muestra una tan extraña como clara propensión a seguir siendo dependiente en diversos e importantes ámbitos.
Ningún país es autosuficiente, y siempre existen relaciones multilaterales de interdependencia, pero en el caso de México tenemos un esquema dependiente. Se depende de lo que no se controla; por eso dependemos económicamente del petróleo, de las remesas y de los recursos que genera el narcotráfico y el lavado de dinero: son variables que escapan -por mucho- de nuestro control. Caso contrario sucede con las variables que sí se controlan.
Para ponerlo en términos más claros, en las fechas finales de un campeonato de futbol empiezan a cerrarse las probabilidades matemáticas de los equipos. Entonces se dice que determinado equipo "depende de sí mismo": quiere decir que tiene el futuro en sus manos; si gana, no importa lo que hagan los demás. Puede perder y quedar fuera, pero no depende de los demás: tiene control de su futuro.
En los mismos términos futboleros, se dice que un equipo depende de lo que hagan los demás cuando, además de necesitar ganar, debe esperar a lo que hagan otros equipos. Su futuro no depende sí mismo: no tiene control de su futuro.
Nuestra economía depende en gran medida de la estadounidense. Lo anterior explica que México haya sido el país más afectado de América por la recesión global. La mayoría de los países latinoamericanos han diversificado sus economías, de tal forma que actualmente no dependen de la economía de otro país. Nosotros no tenemos control sobre la economía estadounidense, pero ésta sí tiene consecuencias determinantes para nuestras vidas.
Dependemos del petróleo. La principal fuente de divisas y de ingresos tributarios la tenemos en la venta de crudo. El crudo se extrae, no se fabrica, y dependemos de la cantidad -finita- que hay en el subsuelo. Sin el petróleo, nuestra recaudación sería mucho menor y eso repercutiría en la degradación todavía mayor de los servicios públicos.
Lo mismo ocurre con las remesas, que son la segunda fuente de divisas para nuestro País. Sin las remesas que mandan los paisanos, nuestra tasa de desempleo sería considerablemente mayor y lo mismo ocurriría con el ingreso per cápita y, por consecuencia, con la capacidad adquisitiva y el nivel de desarrollo humano. Otra de las dependencias que padecemos se encuentra en el torrente de recursos financieros generados como consecuencia del narcotráfico y del lavado de dinero. Estas condenables prácticas -nos guste o no- se reflejan en nuestra economía.
Lo peor de la situación en la que se encuadra nuestro País es que la nación parece sentirse cómoda. No hay una propuesta seria para dejar de depender de la economía estadounidense. Tampoco hay propuestas consistentes para sustituir las divisas petroleras y obtenerlas por otras vías.
Mientras México obtiene el 11 por ciento del PIB mediante impuestos, Brasil recauda el 35 por ciento. No hay una propuesta seria para siquiera llegar al 20 por ciento sin considerar los recursos petroleros.
Ni siquiera pensamos en repatriar a nuestra mano de obra que radica en el extranjero. Ya nos acostumbramos a sus envíos de efectivo: dependemos de ellos.
No sabemos qué pasará si ganamos la guerra contra el narco y dejamos de recibir los torrentes del dinero para ser lavado. No contamos con un estudio que nos diga las áreas económicas que se verán afectadas, ni cuáles encontrarán oportunidades de desarrollo.
Todos estos elementos apuntan en el sentido de nuestra propensión a depender, por no controlar nuestro futuro. Las consecuencias las resentiremos todos.
¿Dónde quedó el dinero?
Dice el Gobernador que no tiene dinero para desplegados. En 2009 gastó alrededor de 150 millones de pesos en medios de comunicación. Tan sólo en los primeros seis meses de este año gastó 188 millones en el mismo rubro. Si no tiene dinero para medios, ¿en qué se lo gastó?
rogelio_campos@yahoo.com
"Nadie ofrece tanto como el que nada puede cumplir"
Francisco de Quevedo
"Garantiza Calderón mayor competitividad", así titulaba Grupo Reforma (8 de febrero de 2006) la nota en que se consignó la reunión que sostuvo el candidato Felipe Calderón con 38 Embajadores, en el marco del brindis que anualmente organiza el PAN como una cortesía al cuerpo diplomático acreditado en México.
El entusiasta candidato decía hace cuatro años: "Tengo la firme convicción, amigas y amigos, y me preparo... con un objetivo muy claro: de competirles a sus pueblos y de ganarles a sus pueblos". La nota reporta que la advertencia provocó un silencio absoluto entre los diplomáticos presentes.
Desde aquella fecha han tenido lugar sucesos trascendentes. Calderón asumió la Presidencia; ya se consumieron prácticamente dos tercios de su sexenio... pero ¿qué pasó con las promesas de Calderón en materia de competitividad?
En 2006, México estaba en el lugar 55 del Índice Mundial de Competitividad, según el Foro Económico Mundial. Ayer se dio a conocer que para 2010, nuestro país se ubica en el lugar 66. Sí, bajamos once lugares en cuatro años.
La nota mencionada indica que se encontraban -entre otros- los embajadores de Cuba, Brasil, China, Rusia, Japón, Alemania y España. A ellos se les hacía la advertencia de competirles y ganarles. En estos 4 años, Brasil subió siete puestos; China veintidós; Rusia doce; Japón seis; Alemania diez y España siguió la misma suerte que México: cayó trece puestos.
El reporte mundial de competitividad de este año -que se puede consultar en www.weforum.org- promedia varios aspectos que son estudiados con método científico. El primero de los índices que se mide es el de Requerimientos básicos, que se construye con varios indicadores. En el capítulo de Instituciones, nuestro país se hunde hasta el lugar 106; en Infraestructura 75; en Macroeconomía, que es algo de lo que más presumimos, 27; en Salud y educación primaria 70.
El segundo de los índices se refiere a Mejoradores de eficiencia, y los resultados no son mejores. En Educación superior y capacitación tenemos el lugar 79; en Eficiencia del mercado de bienes, lugar 96; Eficiencia del mercado de trabajo, lugar 120; Desarrollo del mercado financiero, 96; Disposición tecnológica, 71, y en Tamaño del mercado, 12.
El tercero de los índices es Factores de innovación y grado de desarrollo. En Grado de desarrollo de los negocios somos el lugar 67, y en Innovación el 78.
Como se puede apreciar, en todos los índices obtenemos una evaluación inferior a nuestra calificación promedio (66). Lo que impide que nos hundamos aún más es la macroeconomía y el tamaño del mercado. El primero de estos indicadores no se refleja en la economía de los ciudadanos, y el segundo no es necesariamente mérito de una administración gubernamental.
Los números hablan. ¿Qué pensarán en estos momentos los embajadores que estaban aquella noche de 2006 ante el entusiasta candidato? ¿Quién asegura que no pase lo mismo con otras -de las tantas- promesas que hizo y que sigue haciendo?
México peor, Jalisco igual.
También esta semana se dio a conocer la evaluación del Instituto Mexicano de la Competitividad, IMCO, que se puede consultar en http://imco.org.mx. El estudio revela que Jalisco es uno de los estados con más deuda per cápita. También revela que dieciocho entidades son más autónomas fiscalmente que nosotros.
Hay más: somos el tercer estado más dependiente del impuesto a la tenencia. Nos ubicamos entre los ocho primeros estados que dedican más porcentaje de su presupuesto a nómina, y solamente un estado gasta menos que nosotros en infraestructura.
El estudio también revela que Jalisco es uno de los estados con mayor flexibilidad presupuestal. Estos y otros elementos llevan a que Jalisco repita en el lugar 14 de competitividad. Estancados y lejos de las promesas -sin cumplir- que también aquí se hicieron.
"Quien se va de Monterrey es un cobarde... hay que luchar por lo que creemos. Tenemos que retomar nuestra gran ciudad. Si a la primera dificultad huyes, no te necesitamos". Las anteriores, son palabras twitteadas esta semana por Lorenzo Zambrano, presidente del Consejo de Cementos Mexicanos.
Según la lista de los hombres más ricos del mundo de la revista Forbes, en el 2007 Zambrano -y su familia- se encontraba en el lugar 583. Para 2008 bajó al lugar 785 y en 2009 desapareció del selecto grupo de los mil hombres más ricos del planeta. Se dice que este mexicano posee la colección de Ferraris más grande del mundo.
¿En realidad son cobardes los que se van de México -no solamente de Monterrey- por no encontrar las mejores condiciones en su entorno? En mi opinión, no. Zambrano se equivoca al emitir este tipo de juicios.
¿Qué pensará Carlos Slim de los dichos de Zambrano? En la página Web de Slim, http://www.carlosslim.com/biografia.html, dice: "En 1902 totalmente solo, con 14 años de edad, sin hablar español y procedente de Líbano llegó a México... huyendo del yugo del imperio otomano, que en aquel entonces obligaba a los jóvenes a incorporarse a su ejército, por lo cual las madres exiliaban a sus hijos antes de que cumplieran los quince años". El personaje al que se refiere es Julián Slim Haddad, padre de Carlos Slim Helú. ¿Lo anterior convierte a la familia Slim, o al padre, o a los abuelos de Carlos Slim en cobardes? En mi opinión, no.
Recurro al ejemplo de Slim porque Zambrano es un hombre de poder económico, pero los casos se repiten en todos los ámbitos: México no se explicaría sin la enorme cantidad e importante aportación que han generado las migraciones de libaneses, españoles y judíos, entre otras nacionalidades.
Estas importantes colonias se formaron como consecuencia, en la mayoría de los casos, de corrientes migratorias originadas por persecuciones étnicas, condiciones de violencia y de guerra (y el Presidente Calderón no ha dejado de decir que estamos en guerra).
El fenómeno migratorio -de México a Estados Unidos- empezó hace décadas, con los trabajadores del campo, y siguió con la servidumbre doméstica y de comercios. Pero desde hace 20 años empezó a manifestarse de manera importante en los profesionistas y pequeños empresarios: personas con alta capacidad o potencial económico.
Este grupo de mexicanos "bien acomodados" que decidieron irse a vivir a otro país se suma a los casos de los artistas, intelectuales y deportistas mexicanos que han preferido poner tierra de por medio: por gusto, por precaución, por necesidad o por miedo. En estos casos -de famosos y de personas comunes y corrientes- hay quienes ya han sufrido en carne propia, o en su entorno, uno o varios secuestros. ¿Estas personas son cobardes? No, estoy seguro que no lo son.
La historia nos permite constatar que las condiciones particulares de un país han repercutido en la expulsión de miles o de millones de sus nacionales. México, en varios momentos de la historia, ha prodigado generoso cobijo a los extranjeros que venían huyendo de los demonios que se habían desatado en sus lugares de origen.
Ese México generoso reconfortó a sus hijos adoptivos. En no pocas ocasiones los trató mejor que a sus propios hijos, sobre todo en el caso de los indígenas. El México generoso se ha ausentado y desde hace varias décadas es un país expulsor de sus nacionales, de sus hijos.
México ha venido cerrando oportunidades a las mayorías y ha concentrado los beneficios en una muy pequeña minoría, a la que por cierto pertenece Zambrano. Cobarde es sinónimo de pusilánime: al que le falta ánimo para tolerar las desgracias o para intentar cosas grandes. Paradójicamente, sí hemos sido cobardes porque nos ha faltado ánimo para intentar cosas grandes, como una mejor distribución de la riqueza; en este caso hemos tenido miedo a los hombres del dinero.
Este tipo de reproches, vienen a enrarecer -todavía más- los festejos del Bicentenario. Por si fuera poco, la Iglesia ha expresado que no festejar es pecado.
Si emigrar es cobardía, estaríamos llenos de descendientes de cobardes. Por eso no estoy de acuerdo en las expresiones de Zambrano. Yo me quedó con la apreciación que los refugiados y migrantes que han venido a México (así como sus descendientes) lo han hecho más grande.
Descanse en Paz Germán Dehesa.
rogelio_campos@yahoo.com
"Espejito, espejito, di ¿quién es la más bella de todas las mujeres?", preguntaba la madrastra de Blancanieves a su espejo mágico. El desenlace del cuento es de sobra conocido.
Algo similar le pasa al Gobernador de Jalisco. Ayer, en entrevista radiofónica en el programa "Al Aire", y en un arranque de narcisismo, dijo "espero que me sigan reconociendo por trabajador y decente".
En el cuento, la madrastra un día escucha una respuesta distinta; algo similar le pasaría al Gobernador si consultara las encuestas que reflejan la percepción de la opinión pública. Si sabe de su existencia y además las consulta, podrá darse cuenta que más allá de las declaraciones felices se encuentran datos duros que mucho le ayudarían a realizar un ejercicio de autocrítica y a saber en dónde está parado.
El pasado 2 de agosto, MURAL publicó la encuesta semestral de evaluación del Mandatario bajo el título "Perciben trabajo deficiente". Los resultados del estudio de opinión reflejan una caída en la calificación del Mandatario. De 6.8 en 2007 a 6.4 en este mes.
Una de las cualidades que se autoatribuye el Mandatario es la de ser trabajador. Se les preguntó a los encuestados si el Gobernador estaba trabajando bien o mal en 10 de los temas que más interesan a la opinión pública. Solamente en dos temas el resultado le favorece, en los ocho restantes es mayor el porcentaje de los que piensan que lo está haciendo mal. Veneno puro para la vanidad.
Otra de los cualidades atribuidas por él mismo es la honestidad. Los encuestados han venido bajando la calificación del Mandatario en este rubro. Del 53 por ciento que lo calificaba favorablemente en 2007 bajó al 49 por ciento en 2010. Además, 4 de cada 10 se siente decepcionado de su Gobernador, en contraste con poco más de 2 de cada 10 que se sienten orgullosos de él. Golpe duro al engreimiento.
Ahora bien, resultaría interesante poner en perspectiva su calificación y saber cómo califican al Mandatario en el contexto nacional. Esta semana fue presentada la Encuesta Nacional Semestral del Gabinete de Comunicación Estratégica (http://www.gabinetece.com.mx), en la que fueron evaluados todos los Gobernadores del País y el Jefe de Gobierno del DF. Los resultados son por demás interesantes, ya que los Gobernadores más mediáticos no son -por mucho- los mejor calificados.
Emilio González Márquez dice que se le reconoce por trabajador y decente. Precisamente en la pregunta "¿cree usted que el Gobernador de su Estado está trabajando para resolver los problemas de su Estado?", el Mandatario jalisciense se ubica en el lugar 21. Descontón a la arrogancia.
El Gobernador de Jalisco es de los peores evaluados en el conocimiento de los problemas de la entidad. Se ubica en el lugar 27. Los ciudadanos de Jalisco le otorgan una calificación sobre cumplimiento de deberes que lo sitúa a media tabla: en el lugar 17.
En las preguntas relacionadas con honestidad, 13 Mandatarios son mejor evaluados, y en materia de imparcialidad, confiabilidad y en qué tanto se parece al Gobernador ideal, obtiene la posición 18.
El Gobernador de Jalisco no es percibido por ejercer la política para tejer buenas relaciones con los demás actores. A decir de los encuestados, no tiene una buena relación con los Presidentes Municipales, ya que 20 de sus homólogos resultan mejor calificados en este rubro.
Siguiendo con el oficio político, en este caso para contar con el apoyo de su partido, se va hasta el lugar 25. La calificación empeora cuando es percibido como el sexto más peleonero con su partido.
Los datos de las encuestas de MURAL y del Gabinete de Comunicación Estratégica reflejan una realidad que es distinta a la de un espejito mágico. Nos aproximan -con método científico- a la percepción ciudadana, a lo que piensa "el pueblo".
Ya conocemos la idea que tiene el -autocomplaciente- Gobernador de Jalisco de lo que piensan de él. Ahora valdría la pena escuchar su opinión de la imagen que reflejan los estudios de opinión. Ojalá y no monte en cólera como lo hace la madrastra en el cuento.
rogelio_campos@yahoo.com
Ayer se oficializó la ubicación definitiva del Estadio de Atletismo. Se construirá en la Unidad Deportiva Ángel "Zapopan" Romero. Con esta decisión termina un proceso por demás accidentado, pero quedan varias dudas (las preguntas del millón) que merecen respuesta.
En octubre del 2008, Carlos Andrade Garín declaraba que el estadio estaría en la Avenida Acueducto (a un lado del Fraccionamiento Zotogrande). Luego se dijo que sería en El Disparate. Después se anunció que en El Bajío. Posteriormente -sin decir la ubicación- se publicó que se edificaría un estadio provisional. Se volvió con el amago de hacerlo en El Disparate, y la penúltima pretendida ubicación sería a un costado del Autódromo Hermanos Gallo, colindando con La Primavera.
Para el proyecto en El Disparate se pagaron 100 millones de pesos (MURAL, 10/09/09). El Gobierno del Estado erogó 85 millones por el predio y 15 millones para estudios, comprometiéndose a que el Gobierno municipal de Guadalajara cambiaría el uso de suelo.
El cambio de uso de suelo fracasó y las preguntas son: ¿qué pasará con esos 100 millones de pesos?, ¿se rescindirá el contrato y volverán a las arcas estatales los millones erogados?, ¿se insistirá en cambiar el uso de suelo en la zona?
Ayer, el Gobernador declaró que el estadio costará 340 millones de pesos y que en el predio contiguo al Autódromo Hermanos Gallo "se gastaron 60 millones de pesos en el movimiento de tierra". Según el Mandatario, no se va a perder la inversión que se hizo, ya que ahí habrá canchas de entrenamiento de varios deportes.
Las preguntas son ¿de qué partida salieron los recursos para el movimiento de tierras? y ¿de dónde saldrán los millones para terminar las canchas de entrenamiento?
Carlos Andrade Garín había declarado (MURAL, 13/05/10) que el estadio costaría entre 250 y 300 millones de pesos. Todavía no se pone una piedra o un ladrillo para el estadio y ya se han gastado 160 millones. La suma a pagar será -por lo menos- del doble del valor inferior anunciado por Andrade Garín.
No es el único caso que refleja una tremenda laxitud en el manejo de los recursos destinados para los Juegos. En la Villa Panamericana se disiparon por lo menos 350 millones de pesos en el proyecto del Parque Morelos... para nada. ¿Cuántos cientos de millones de pesos se requieren para regenerar la zona?
La cantidad desperdiciada en el Parque Morelos equivale al presupuesto para obras públicas de un año de Guadalajara. No olvidemos que, según las autoridades de la ODEPA, el proyecto en el Parque Morelos nunca estuvo autorizado.
Todavía hay más. Hay una serie de obras deficientes en estadios y recintos Panamericanos: columnas o salas VIP que no permiten la vista de los espectadores o de los jueces, instalaciones que no cumplen con las disposiciones para ese tipo de competencias, etcétera. Los parches o adecuaciones van a implicar un gasto extra. ¿De dónde saldrán los recursos para estos remiendos?
Los panamericanos quedarán a deber -mucho- de lo que se prometió. Hace 11 años se hablaba de las grandes ventajas de realizarlos. Se dijo que una parte de lo invertido sería recuperable con inversión privada. ¿Dónde está esa inversión? Se hablaba de la construcción de nuevas autopistas, ampliación y extensión de las avenidas, trazado de nuevas calles, ampliación y extensión de la red subterránea, remodelación y extensión de trenes urbanos. ¿Dónde quedaron tales proyectos?
Los Panamericanos han estado marcados por la ausencia de una planeación profesional y por la falta de transparencia y de rendición de cuentas. Resulta difícil saber el monto total que se gastará y el origen de los recursos.
Las atrocidades financieras cometidas parecen no tener remedio. La mayoría de las promesas que se hicieron, para tratar de generar entusiasmo por organizar los Juegos resultaron meros espejitos.
Lo que todavía se puede -y se debe- hacer es transparentar detalladamente el costo de los juegos y el origen de los recursos, además de responder las preguntas del millón (mejor dicho, de los millones), por ejemplo, ¿qué se va a hacer -cómo y cuándo- con los predios que quedaron volando?
rogelio_campos@yahoo.com
"Diálogos por la seguridad" es una invitación del Presidente a la sociedad civil, intelectuales y expertos, dueños de medios de comunicación, gobernadores, líderes de partidos políticos y el Poder Judicial.
Extraño que se les llame diálogos cuando lo ocurrido dista mucho de serlo. Elegir para dialogar una sede castrense, como lo es el Campo Militar Marte, no resulta -por decirlo del mejor modo- lo más adecuado. Lo que ha sucedido es una serie de reclamos y netas presidenciales, de tal suerte que se ha convertido en una especie de terapia colectiva entre los presentes.
Según la Real Academia de la Lengua, diálogo es plática entre dos o más personas que alternativamente manifiestan ideas o afectos; también es la discusión o trato en busca de acuerdo o conformidad. Suponemos que se busca algo más que un intercambio alternativo de ideas o afectos, y que estaríamos frente a la segunda de las definiciones.
Si se busca un acuerdo, no tendrían mucho sentido algunas formas y expresiones del Presidente. Antes de invitar a los poderes constituidos, recibió a algunas organizaciones civiles; luego -en ese orden- a los representantes de las Iglesias.
Fue precisamente en la reunión con los jerarcas religiosos donde Calderón arremetió contra los políticos, incluyendo los partidos. Uno de los representantes religiosos dijo que no veía reunidos en esos diálogos a los políticos. Ante este comentario el Presidente insinuó que ya había invitado al Congreso y a los partidos, y dejó entrever que no le hacían caso. Entonces recurría a la sociedad, a los medios y a los representantes religiosos para que presionaran o persuadieran a los partidos de que le entraran al tema. En el camino mandó otro mal mensaje: un Presidente ignorado.
Y entonces vino lo peor: frente a los líderes religiosos, al Presidente le pareció propicio recurrir a las parábolas bíblicas para reforzar sus razonamientos. El resultado fue catastrófico.
Se refirió a lo que llamó la parábola del banquete, y dijo: "había un rey que organizó un banquete, y el día cuando se llegó a la fecha, uno a uno de los invitados fueron excusándose para no ir, y lo que hizo el rey fue salir al cruce de los caminos e invitar a quienes no habían sido invitados en un principio". Calderón evidentemente escogió la parábola de Mateo, que es la que habla de un rey.
Dejemos de lado el pequeño detalle de que la parábola elegida habla de un rey y de que es el propio Calderón el que asume ese papel. Lo grave radica en el desconocimiento de la parábola completa o en la descomunal edición que hizo.
En la parábola original suceden cosas realmente terribles después de que los invitados no quisieron ir al banquete y antes de que el rey mande a invitar a otros.
En la versión bíblica, algunos invitados afrentan y matan a sus propios siervos. El rey se enoja y envía a sus tropas a matar a los invitados que resultaron asesinos, y además incendia la ciudad de todos los invitados. El rey concluye que los invitados no eran dignos y manda a sus siervos a las encrucijadas de los caminos para que llamen al banquete a las personas que encuentren.
La versión bíblica continúa. Cuando entró el rey para ver a los convidados, vio a un hombre que no llevaba ropa de bodas y le dijo: "¿Cómo entraste aquí, sin llevar ropa de bodas?" El hombre quedó mudo. El rey ordenó: "Atadle los pies y las manos y echadle en las tinieblas de afuera. Allí habría llanto y crujir de dientes; porque muchos son los llamados, pero pocos los escogidos".
Lo mejor para todos es que Calderón no esté tomando decisiones de la misma forma o con el mismo criterio que elige parábolas; que no haya conocido la versión completa de esta parte de la Biblia; que cuando nos habla con gran seguridad y enjundia -como lo hizo frente a los jerarcas religiosos- no nos esté dando información tan burdamente editada como lo hizo en este caso.
Lo ocurrido no es cosa menor. Vuelva a leer la parábola completa -no la editada- y sitúela en el tema, frente a los actores que se pronunció, en el lugar y en el marco en que se dijo... luego traté de encontrar la equivalencia con los personajes actuales y las consecuencias para cada quien. ¿Ese es el talante presidencial para tratar estos temas o fue una proyección?
rogelio_campos@yahoo.com