sábado, 17 de noviembre de 2007

¡Ya era hora!

"Cualquier camino es bueno para el que no sabe a dónde ir". Este sabio refrán nos indica la necesidad de tener rumbo. De ahí la importancia del convenio que se firmó el miércoles, con el que se pretende catapultar a Jalisco en materia de competitividad. ¡Ya era hora! El acuerdo lo suscribieron el Gobierno del Estado, Presidentes Municipales, empresarios, universidades, sindicatos, organismos no gubernamentales e integrantes de la sociedad.

El objetivo es mejorar la competitividad del Estado, y surge del reconocimiento de que nos encontramos en el nada honroso lugar 16 de las 32 entidades de la República.

Lo anterior implica un gran mérito de las autoridades estatales y de todos los que intervinieron en la formalización de este compromiso. No solamente debe considerarse la valía de reconocer la situación de nuestro Estado, sino la de ir juntos por la mejora de una serie de factores que finalmente inciden en la medición de la competitividad.

El reto es mayúsculo, pero ya no se parte de engaños ni de discursos triunfalistas y huecos que apelan al pasado para tratar de alimentar el orgullo jalisciense, orgullo que finalmente resulta estéril si no tiene cimientos sólidos que permitan obtener mejores condiciones de vida para los jaliscienses.

Ya era hora de que, aunque sea implícitamente, se parta de reconocer que nuestro Estado se encuentra catalogado por estudios de la CEPAL como una zona en franco retroceso, y también de saber que Jalisco retrocedió en los últimos 12 años, del tercero al cuarto lugar, en cuanto a su aportación al PIB nacional.

Igualmente, de manera implícita, se inicia reconociendo el grave problema de contaminación que nos aqueja, y del hecho de que nuestra industria manufacturera ha venido desplomándose y hoy somos superados por Tlaxcala, Querétaro, Aguascalientes, Yucatán, Coahuila y ni qué decir del Distrito Federal, del Estado de México y de Nuevo León.

En el marco de la firma de este convenio se anunció que los avances en materia de competitividad serán medidos con la metodología del Instituto Mexicano de la Competitividad. Particularmente valioso es saber que esta metodología se diseñó antes de asumir el compromiso por mejorar nuestra competitividad, y que es la misma metodología que actualmente nos ubica en el lugar 16. Adicionalmente, se fijó una meta: llegar a los 10 primeros lugares. El reto de por sí es difícil, y más si consideramos que los Estados que nos superan también pueden mover sus indicadores. De ser así, el esfuerzo se tendrá que multiplicar.

Se miden 10 factores, y para hacerlo se consideran 120 variables. Si el compromiso va en serio, será una carrera de persecución. Cada variable exigirá un tremendo despliegue de esfuerzo y acciones concretas que puedan tener impacto. Para poner un ejemplo sencillo: si no se moderniza rápidamente el Registro Público de la Propiedad, o si no se mejora sustancialmente el sistema de administración de justicia, sólo serán un lastre en esta travesía.

Por si lo anterior fuera poco, también se anunció que se medirá el Índice de Desarrollo Humano, y que para ello se ha solicitado la colaboración de la Organización de las Naciones Unidas.Con este anuncio se aceptan las mediciones de organismos de la ONU que, por ejemplo, califican a Jalisco en el lugar 25 con relación al respeto a los derechos de nuestros adolescentes por su vida, su educación y su derecho a no ser explotados. También, de manera implícita, se parte de resultados de dependencias como la Secretaría de Salud del Gobierno Federal, que nos reprueba en la mayoría de los indicadores desarrollados por ellos para medir la salud de los mexicanos.

Las anteriores son ejemplos de mediciones en las que Jalisco sale muy mal parado. Lo mismo sucede con el estudio del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, donde Jalisco es décimo lugar en rezago social; el décimo segundo en analfabetismo y décimo sexto en materia de cobertura de servicios de salud, y así podríamos seguir.

En el artículo "Los retos de Emilio" (3/03/07) apuntábamos que "los logros del nuevo Gobierno estarán en función de estas calificaciones y de todas aquellas que nunca aparecen en la publicidad oficial ni en los informes de Gobierno. El grado de cumplimiento no estará en el monto que se gaste en publicidad oficial. Se cumplirá si Jalisco cuenta con políticas públicas que nos permitan salir de los sótanos de las clasificaciones. De ese tamaño es el reto; lo bueno es que se podrá medir".

El anuncio hecho el miércoles es un buen inicio en ese camino. Se reconoce la importancia de las mediciones y se ha aceptado el reto de jugar en esa cancha. Ahí están las tablas; el reto es ascender en ellas. No será nada fácil, pues no se compite solamente contra un récord propio. También los demás jugadores se mueven. Lo rescatable es haber entrado al juego. ¡Ya era hora!

rogelio_campos@yahoo.com