viernes, 27 de enero de 2012

Estadista del año

Ayer, en Davos, Suiza, el Presidente Felipe Calderón fue galardonado como el Estadista Global del año. El primero en recibirlo fue Luiz Inácio Lula da Silva en 2010, y el año pasado fue para el Mandatario de Indonesia, Susilo Bambang Yudhoyono. Sin embargo, los merecimientos son diferentes en los tres casos.

Durante el mandato de Lula, Brasil logró tasas de crecimiento superiores al 5 por ciento anual. Al inicio del segundo periodo de Lula, Brasil se encontraba en el lugar 77 del Índice de Competitividad Mundial (ICM) elaborado por el Foro Económico Mundial, y al terminar su gestión subió al puesto 53.

En el caso del Presidente de Indonesia, puede presumir que la economía creció durante su mandato a un promedio de 6 por ciento anual. En 2006 ocupaba el lugar 54 en el ICM y en cinco años ha escalado ocho lugares, para situarse hoy en el casillero 46.

En el caso de la gestión de Calderón, el crecimiento económico anual promedia 2 por ciento. Cuando inició su mandato, México estaba en el lugar 52 del ICM y hoy se encuentra en el lugar 58. Entonces ¿cuáles son los merecimientos del Presidente mexicano para recibir tal distinción?

El Foro Económico Mundial tiene una profunda inclinación neoliberal. Cuando Lula asistió por primera vez, fue objeto de una serie de duros reclamos del Foro Social Mundial, que se celebra anualmente en Porto Alegre, Brasil. El foro brasileño es la antítesis del suizo. Los reclamos a Lula fueron en el sentido de que, antes, él había tenido consistentemente una actitud "anti Davos".

Lula argumentó que iba a hacer un llamado a los países ricos para que se redujera la pobreza mundial... y así lo hizo. Durante su Gobierno, instrumentó exitosamente medidas económicas contrarias a las dictadas por el FMI, como elevar el salario mínimo mucho más que la inflación.

México ha adoptado fielmente los dictados del FMI. Fue en el Foro de Davos (enero del 2000) cuando Ernesto Zedillo formuló una férrea defensa al libre comercio y a la libertad de inversión, que hasta hizo palidecer la postura del entonces director de la Organización Mundial de Comercio (OMC), Mike Moore. Ernesto Zedillo fue más papista que el Papa en cuestión de liberalización comercial y de inversiones.

Un mes antes, en diciembre de 1999, se desarrolló en Seattle la Convención Ministerial de la OMC, recordada por los graves disturbios que protagonizaron los manifestantes que estaban contra las medidas liberalizadoras.

Zedillo fue el principal ariete de los defensores del libre comercio y en Davos fue él quien acuñó el término "globalifóbicos" para referirse a los manifestantes de Seattle y a los dirigentes sindicales de la Unión Americana y otras ONGs que estaban en contra de la liberalización. Contra ellos arremetió Zedillo en Davos, recibiendo estruendosos aplausos, mientras que los que se oponían a esas medidas cosechaban el silencio del auditorio.

Por eso no es gratuito que ayer Calderón haya hecho un especial reconocimiento a las medidas que Zedillo instrumentó para sortear la crisis de 1995 (las dictadas por el FMI), y que recomendara seguir la receta de los países latinoamericanos para enfrentar la crisis europea.

Actualmente, en Europa hay un intenso debate sobre las estrategias a seguir para hacer frente a la grave situación que viven. Hay quienes quieren cobrar más impuestos a los ricos o gravar las transacciones financieras mediante la Tasa Tobin. Por otro lado, están los que quieren aplicar el librito del FMI, y a esos les cayó muy bien el discurso de Calderón.

El documental Inside Job, traducido como "Trabajo confidencial", ganó varios premios reconocidos, entre ellos el Óscar como mejor documental, en 2011. En esa película se explican descarnadamente las causas y complicidades de la crisis financiera estadounidense que, según el Ministro de Economía de Alemania, es la que originó la crisis mundial actual.

En la película se detalla cómo varios bancos, aseguradoras y calificadoras se habrían enriquecido brutal e impunemente, originando el terrible colapso financiero. Para entender el reconocimiento a Calderón, es importante ver la película y tomar nota de las empresas ahí señaladas: por lo menos siete aparecen en www.weforum.org/strategic-partners como patrocinadoras del Foro Económico Mundial.


rogelio_campos@yahoo.com

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