sábado, 22 de diciembre de 2007

IFE: ¿partidizado o privatizado?

Nos han explicado que los partidos actúan por medio de sus diputados para designar a consejeros electorales a modo. Todo suena contundente e irrefutable... pero, más allá de estos lugares comunes, vale la pena analizar algunos elementos que son tan reveladores como preocupantes.

No pocos analistas han dejado de hacer su tarea en serio y se han quedado en la comodidad de la superficie. Los partidos han asumido, hasta con descaro, que sí tienen cuotas en este tipo de organismos... pero en realidad no las tienen y lo presumen por ostentar un poder que en verdad no ejercen pues lo han cedido en favor de factores reales de poder. Si bien los partidos se han ganado a pulso el repudio social, no atinamos al creer que éste sea el verdadero motivo. En realidad debería repudiarse a los partidos por conceder cuotas, más que por tenerlas. Si mantener cuotas es de plano reprobable, otorgarlas es mucho más grave.

Decir que los partidos designan a los consejeros suena convincente, pero la afirmación descuida una serie de cuestiones elementales que deben considerarse. La primera es que no es lo mismo un partido que el grupo parlamentario de éste. Más cercano a la realidad es el hecho de que el grupo parlamentario es quien designa, y aún más, que sólo un puñado de cada grupo tiene verdadera injerencia en la propuesta o en la toma de decisiones. Pudiera parecer una mera cuestión de formas, pero no lo es. Las decisiones de los grupos parlamentarios tienen una dinámica propia: los incentivos y cabildeos de esta arena pueden permitir a un legislador hacer acopio de apoyos y diversos tipos de capital para catapultarse a una Gubernatura, aun sin el respaldo de su instituto político.

Para atender cuestiones elementales, me referiré solamente a una de ellas: el factor de entes privados en la conformación original del actual Consejo General del IFE. Y, por limitaciones de espacio, sólo esbozaré algunas referencias.

Empecemos por el flamante consejero presidente provisional. Según la página web del IFE, Andrés Albo Márquez, "hasta octubre del 2003 fue Director del Departamento de Estudios Sociopolíticos de Banamex. Ingresó a ese departamento en 1989". En la columna "Tiempo de Negocios", de Darío Celis, del 12 de junio de 2001, publicada por Grupo Reforma, se daba cuenta de lo siguiente: "Banamex, que comandan Roberto Hernández y Alfredo Harp, se apresta a realizar un profundo ejercicio de cabildeo para convencer a los legisladores que la institución no se benefició del Fobaproa y que la fusión con Citigroup es benéfica. El banco que dirige Manuel Medina Mora acaba de designar a Jorge Hierro y Andrés Albo como los principales operadores del lobbing. Vaya prueba para ambos. El primero es director general adjunto y el segundo director de Estudios Políticos". Sí, Medina Mora, el mismo que actualmente dirige la PGR.

Ahora vayamos con el presidente saliente del IFE. Luis Carlos Ugalde fue cercano colaborador de Jesús Reyes Heroles, actual director de PEMEX. Una extraña coincidencia es que el hijo de la leyenda priista, según el currículum publicado en la página web de la Presidencia, "ha sido miembro de los consejos de administración de Banamex Citigroup y de Wal-Mart México". Otro de los datos curiosos que arroja este currículum es que el director de PEMEX fue "presidente del Consejo y Director General de GEA Grupo de Economistas y Asociados, empresa de consultoría que él co-fundó". GEA-ISA fue la primera empresa encuestadora que dio por ganador en sus estudios a Calderón... cuando el resto tardó meses en siquiera registrar un empate. Quizás porque su director es muy intuitivo, fue designado por Calderón como director del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN).

Uno de los nombres que en 2003 se manejó con fuerza, junto con el de Luis Carlos Ugalde y Alfonso Zárate, para ocupar la presidencia del IFE, fue el de Roberto del Cueto Legaspi. Con una impresionante trayectoria en el ámbito bancario, Del Cueto fue Director General Adjunto y Director General de... Banamex. El destino tenía decidido para Del Cueto su inclusión en un organismo constitucional autónomo; no fue presidente del IFE, pero recientemente fue propuesto por el titular del Ejecutivo y nombrado subgobernador del Banco de México e integrante de la junta de gobierno de ese organismo.

Al parecer, algunas entidades privadas se han convertido en toda una cantera de nuevos valores y talentos de la política. No se preocupe, da lo mismo manejar un banco que la PGR: estos nuevos y verdaderos héroes tienen la capacidad para atender con criterios privados las cuestiones bancarias para inmediatamente desenchufarse y conectarse con la lógica, la mística y los valores del ámbito público. Lo malo de los oligopolios es que también concentran el talento y luego hay que andarles pirateando su personal para que se sacrifique por la Patria.

Otro caso, el de Alejandra Latapí, actual consejera del IFE. El currículum que publica dice: "Antes de ser designada consejera, se desempeñó como enlace político del Consejo Coordinador Empresarial con la H. Cámara de Diputados (2000-2003)". ¡Otra coincidencia! La misma organización corporativista que se dio vuelo con la propaganda negra, infundiendo miedo, odio, fomentando la polarización; la misma que se ha inconformado y que recientemente se amparó en contra de las reformas electorales; la misma organización que denuncia con especial enjundia la partidización del IFE.

Latapí, quien con su voto hizo la diferencia (votación 5 vs. 4) apoyando los spots de propaganda negra. La consejera con nulos antecedentes en materia electoral, y el prototipo de lo que es una cuota, pero en este caso no del PAN, PRI o PRD, sino del CCE.

Los elementos expuestos son por lo menos suficientes para apuntar en la dirección de cuestionarnos si el IFE está partidizado o si en realidad está privatizado.

rogelio_campos@yahoo.com