sábado, 14 de junio de 2008

Pa' atrás los fielders

Sorpresa causó la noticia difundida ayer en mural.com y seguramente publicada en esta edición impresa: "Pedirá Cardenal regresar donativo". Pasaron 80 días desde el polémico anuncio de la entrega del donativo. Pocos temas han generado tantas notas y cartas en los medios de comunicación; tema caracterizado por las recriminaciones, contradicciones, ofensas, descalificaciones, marchas, quejas, mentadas, disculpas, investigaciones, recomendaciones. Sin duda, una enmienda digna de reconocerse y que viene a distender el ambiente.

El puertorriqueño Bob Canel, antiguo narrador radiofónico de beisbol, acuñó la frase "pa' atrás los fielders", que se aplica en el deporte del diamante para referirse a un esquema de juego precavido; es cuando se tiene enfrente a un bateador de poder, un "cañonero" que puede mandar la pelota hasta el fondo del campo, y entonces los jardineros se van hasta atrás, pegados a la barda. Esta expresión ha sido utilizada en otros ámbitos como sinónimo de recular o de echarse para atrás.

La frase de Canel es perfectamente aplicable, en ambos sentidos, al caso que nos ocupa. Lo es porque se está dando marcha atrás en la polémica aportación económica y además porque podría marcar el inicio de que la ciudadanía (el bateador) empiece a ser considerado de respeto y se le empiece a jugar con cautela.

La declaración del vocero del Arzobispado es digna de ser reconocida: "La mayoría de los feligreses no han estado satisfechos y no han estado tranquilos con todo lo que se vino posteriormente al donativo, las críticas, las acciones, no ha quedado lo suficientemente claro en qué se iban a destinar (los recursos)". Se admite que se trata de una mayoría insatisfecha e intranquila, y con ello se desmitifica que eran poquitos o que habría que esperarnos a que se presentaran "tres millones de quejas".

También reconoce que se trata de un donativo, no obstante que el Gobernador había dicho en el Banquete del Hambre: "no es donativo, no es macrolimosna, ¡no mamen! Qué mamada esos consejos". Pues resulta que la propia autoridad religiosa sí lo considera un donativo, o por lo menos no termina de quedar claro de lo que se trata, y eso también se reconoce en la declaración al decir que el destino de los recursos no ha quedado lo suficientemente claro.

No es la primera vez que se recula en medidas pretendidas o concretadas por el Gobierno estatal. Los casos del impuesto que se cobraría para ser aplicado al Bosque de La Primavera, y el placazo, constituyen dos antecedentes con el mismo patrón.

Existe un común denominador en estos tres casos, la confusión del término "política". No obstante que el castellano es un idioma rico, en el caso del término política el inglés nos aporta mayor claridad al diferenciar politics de policy (en castellano son lo mismo: política). El primer término se refiere al poder; el segundo se refiere a planes, sistema, método, costumbre, conducta o modo de proceder de un Gobierno.

En el caso de México y de Jalisco las decisiones que se han querido imponer (no pocas veces con éxito), parten de una lógica de poder (politics), de ponerse de acuerdo quienes detentan el poder real o formal, y en esa dinámica se piensa que deben ser aceptadas y obedecidas. Error. El tipo de decisiones que se han querido imponer no corresponden al ámbito de la politics, sino de la policy. En una sociedad democrática se trata de que las políticas además sean públicas y para ello se requieren reglas claras del juego y que sean para todos. Las políticas públicas lo son cuando surgen de la sociedad o cuando cuentan con su respaldo, y eso conlleva convencer a la ciudadanía de sus bondades y conveniencia.

La confusión no solamente se encuentra entre ambos términos (politics y policy). Siendo exigentes, ni siquiera se cumple a cabalidad con el criterio de la política como expresión de poder (politics). La política en este sentido, se ha dicho, es el arte de lo posible, pero algunos pensadores también apuntan a que es el arte de hacer posible lo deseable y que además tenga una dimensión ética y estética.

Si la política es el arte de lo posible, y lo que se pretende hacer termina abortando, pues estamos frente a un arte muy limitado o frente al arte que lo único que está haciendo posible es... el ridículo.

Si la política no es ética, situación que va más allá de la trillada frase de "lo que hicimos está apegado a derecho", entonces llega a la dimensión de asco que guarda entre los mexicanos. Si además se hacen desfiguros en su nombre, deja de ser estética, da paso a lo grotesco y por lo tanto deja de ser arte.

En esta ocasión la expresión pa' atrás los fielders no solamente describe el recule, sino que podría comenzar a ser aplicable para el caso de la ciudadanía de Jalisco, que puede, orgullosa, sentirse como un bateador al que hay que empezar a tomar en serio y a jugarle con respeto. En la política, como en el beisbol, la estrategia es esencial.

En estos momentos el bateador (la ciudadanía) está enrachado, trae el bat caliente y empieza a ser visto como cañonero.


rogelio_campos@yahoo.com