viernes, 11 de febrero de 2011

Cuentas de muertos y pesos

Si el Secretario de Hacienda es tan malo para contabilizar los pesos como lo hace con los muertos, no solamente tenemos un grave problema de inseguridad, sino que debemos alarmarnos por la fundada sospecha de que las finanzas públicas no se están manejando de manera adecuada.

Ayer se publicó en mural.com "Es México más seguro que Miami.- Cordero". La nota reporta que nuestro Secretario de Hacienda estuvo en Washington, D.C. y que intentó revertir la imagen de México en el extranjero.

Ernesto Cordero fue uno de los oradores en el evento Mexican Housing Day 2010, y ahí, frente a inversionistas, analistas y periodistas dijo que México es más seguro que muchas ciudades de Estados Unidos como, Miami o Detroit.

Para reforzar su dicho, habría mostrado estadísticas comparativas sobre la tasa de homicidio. "No hay nada más convincente que los datos duros", habría señalado Cordero.

Estoy de acuerdo en que los datos duros son convincentes, pero para ser duros primeramente deben ser reales.

Según cifras del FBI (http://www2.fbi.gov/ucr/cius2009/data/table_06.html) el área metropolitana de Miami tiene 5.5 millones de habitantes. La misma fuente reporta en el 2009 una tasa de homicidios de 6.9 por cada 100 mil habitantes. En el caso del área metropolitana de Detroit, cuenta con 4.4 millones de habitantes y tuvo en 2009 una tasa de homicidios de 10.1 por cada 100 mil habitantes.

Según el INEGI, México tiene 112.3 millones de habitantes y en 2009 hubo 19 mil 838 homicidios. Esto da como resultado que la tasa sea de 17.66. No hay que olvidar que en México se han descubierto fosas clandestinas con varios cadáveres en cada una. Esto nos lleva a suponer que hay una cifra negra que el INEGI no registra: es posible que los desaparecidos del 2009 aparezcan muertos en una fosa clandestina. Tampoco hay que soslayar que la cifra de homicidios en México ha venido creciendo de manera alarmante, cosa que no sucede en Miami ni en Detroit.

Si Pitágoras no miente, 17.66 es más que 6.9 y más que 10.1, por lo tanto, el dicho de Cordero es falso.

Resulta escalofriante el desenfado con el que Cordero quiso verle la cara a los periodistas, inversionistas y analistas de Estados Unidos... y a nosotros. La imagen de un país violento no se va a revertir con mentiras. Es de suponer que esos periodistas, inversionistas y analistas tienen acceso a las bases de datos del FBI, del INEGI y a otras fuentes de información. Resulta infantil pensar que no van a contrastar -con sus equipos- semejante disparate.

Si esas barbaridades se dicen frente a personalidades del extranjero, existe la sospecha fundada de que también nos mienten en sus declaraciones, entrevistas e informes. Si el Secretario de Hacienda administra los impuestos, créditos y gastos de la misma manera como contabiliza muertos, las finanzas del País están a la deriva. Pareciera que los miembros del Gabinete equiparan violencia con tasa de homicidios y que para ellos no cuentan otro tipo de delitos como la piratería, el secuestro, la trata de personas, el robo, las agresiones físicas, etcétera.

Seguramente Cordero consultó las cifras de "City of Miami" que tiene poco más de 400 mil habitantes, pero ni así: la tasa de esta pequeña parte de aquella área metropolitana tiene una tasa de 14 homicidios por cada 100 mil habitantes. En el caso de Detroit, buscó "City of Detroit", que apenas es una parte del área metropolitana, con poco más de 900 mil habitantes, y ahí sí tiene una tasa de 40 homicidios por cada 100 mil habitantes.

No habla bien de la formación de Cordero el pretender comparar peras con manzanas. Él quiso comparar una "Ciudad" con un País, y al parecer no tiene noción del concepto "Ciudad", que va más allá de demarcaciones rebasadas por las manchas urbanas.

Si se trata de comparar ciudades, ahí está Ciudad Juárez, que no solamente rebasa a las estadounidenses, sino que se encuentra entre las más violentas del mundo, con 200 homicidios por cada 100 mil habitantes.

Qué lástima que el fraseo de Cordero sea la estrategia para cambiar la percepción de violencia que se tiene sobre México y qué preocupante, si esas "metodologías" basadas en el truco, la mentira y el efectismo también se utilizan en la atención de otros problemas.