viernes, 15 de febrero de 2013

Transformar el Gobierno

Transformar el Gobierno
Rogelio Campos
15 Feb. 13

Ayer, Aristóteles Sandoval propuso reformar la organización del Poder Ejecutivo que encabezará a partir del próximo 1 de marzo. En la propuesta hay algunas cuestiones interesantes.

De aprobarse la propuesta, habría un Secretario de Finanzas, Administración y Planeación sumamente poderoso, ya que asumiría las funciones que hasta ahora han desempeñado tres dependencias y que son las que dan nombre a esta nueva súper Secretaría.

El último Gobernador priista electo en las urnas promovió la creación de la Secretaría de Administración. Antes, esas funciones las tenía la Secretaría de Finanzas. Hoy es nuevamente un priista quien propone la fusión de Finanzas y Administración.

La Secretaría de Planeación, que también se fusionaría, fue creada en 2007 a instancias del actual Gobernador. Cabe hacer mención que a nivel federal no existe un símil de la Secretaría de Administración ni de la de Planeación.

La Fiscalía sería otra súper dependencia, ya que fusiona la Procuraduría, la Secretaría de Seguridad, la Policía Vial y Protección Civil. Esta figura existe actualmente en Chihuahua. Parecería que la intención es contar con estrategias y mando uniforme en las fuerzas de seguridad, porque además se establecería el mando único en todos los Municipios del interior de Jalisco.

Otro aspecto interesante es la transformación de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable (Semades). A esta dependencia se le transferirían algunas atribuciones que actualmente tiene la Secretaría de Desarrollo Urbano (Sedeur): ordenamiento territorial, planeación urbana y desarrollo de vivienda. Esta reforma podría llenar el vacío que actualmente permite el desorden que provocan los Presidentes Municipales al autorizar fraccionamientos sin ton ni son.

Esta Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial, además de ejercer las atribuciones que actualmente tiene la Semades, también tendría las de materia forestal, áreas naturales protegidas y desarrollo regional, que actualmente ejerce la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder).

La Sedeur y la Seder ceden sus atribuciones en materia de adjudicación y ejecución de obra pública a la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública. Con este movimiento desaparece la Sedeur, y la Seder solamente quedaría con atribuciones en el rubro de la productividad del sector agropecuario.

Cabe mencionar que la nueva Secretaría de Infraestructura y Obra Pública además absorbería las atribuciones que en esa materia tienen las Secretarías de Educación, Salud y Vialidad. Estos cambios -acompañados de otras acciones- podrían permitir mayor eficacia y fiscalización en la adjudicación y ejecución de la obra pública.

Otro punto planteado es la transformación de la Secretaría de Desarrollo Humano en la de Desarrollo e Integración Social. La propuesta consiste en que la nueva dependencia concentre todos los apoyos sociales, es decir, los subsidios, que actualmente están dispersos en prácticamente todas las Secretarías. Una sola dependencia manejando todos los apoyos sociales podría aportar ventajas: concentrar los padrones de beneficiarios y la posibilidad de que pueda profesionalizar una logística en la entrega de dichos apoyos, entre otras.

Por último, el ramo de la educación tecnológica, superior y el de investigación pasan a integrar la nueva Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología, que armoniza con lo que sucedería en el ámbito federal.

Hace tiempo que no se proponía la transformación orgánica -casi total- del Poder Ejecutivo. Varias de las propuestas tienen sustento y pueden representar oportunidades para mayor eficacia y ahorro del aparato gubernamental. Se ha anunciado que se haría algo similar con los más de 100 organismos descentralizados, consejos y fideicomisos que integran el Poder Ejecutivo, y sería muy sano que eso pasara, sobre todo si es para evitar duplicidad de funciones, sepultar organismos inoperantes y para gastar menos y mejor en gasto corriente.

La reforma por sí sola no es garantía de éxito, pero sí puede ser un buen primer paso si de inmediato se acompaña de objetivos y metas claras, designaciones atinadas en el Gabinete y políticas eficaces de austeridad, racionalidad del gasto, control y fiscalización.


rogelio_campos@yahoo.com
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