viernes, 12 de agosto de 2011

Negocio espectacular


Uno de los rasgos que distinguen a la Zona Metropolitana de Guadalajara es la proliferación de grandes anuncios de publicidad exterior soportados en pesadas estructuras metálicas. Aquí los llamamos espectaculares; en Estados Unidos son conocidos como billboards y en Inglaterra les llaman hoardings.

Contrario a lo que sucede en otras partes del mundo desarrollado, en México hay una tremenda contaminación visual por el abuso de estos instrumentos publicitarios. Pareciera que no tenemos noción de lo que significa el concepto de paisaje urbano.

El paisaje urbano es un valor ambiental jurídicamente protegible, formado por elementos naturales y culturales que configuran la imagen de una ciudad. Como elemento digno de protección, responde a la conciencia cultural y estética que tengan los habitantes de una ciudad. Así se encuentra descrito en ordenamientos de diversas ciudades, como en Barcelona, España.

No olvidemos que Barcelona fue el caso que les sirvió a algunos entusiastas para convencernos de las bondades y ventajas de organizar los Juegos Panamericanos. Decían que así como la ciudad mediterránea se había transformado en 1992 a consecuencia de la organización de los Juegos Olímpicos, algo similar podría pasar con Guadalajara. Ya vimos que no fue así.

Precisamente con motivo de los Juegos Panamericanos se han iniciado algunas obras que pretenden embellecer La Minerva. Como parte de estas acciones, el pasado martes se retiraron algunos de los muchos espectaculares a los que no escapa esta emblemática zona de la ciudad.

El pasado miércoles MURAL publicó: "Alistan La Minerva; quitan espectaculares". La nota reporta la reacción de Jorge Leal, un empresario del ramo, quien buscó evitar que desmontaran sus estructuras y al final cedió, pero ¡amagó con dejar de promover candidatos a cargos de elección popular!

Espectaculares... las declaraciones del operador o dueño de estas estructuras: "Como empresarios nos pegan, desgraciadamente están de aquel lado, pero cuando están por fuera y empiezan las elecciones 'amigo, amigo, amigo aquí estoy', pero ahora sí, los amigos se les van a acabar", afirmó el señor Jorge Leal.

Si los candidatos pagaran sus espectaculares a precio de mercado no necesitarían de "amigos" que les hicieran el favor. Lo que se infiere es que los candidatos no pagan su publicidad exterior, o que les hacen considerables rebajas.

Una vez llegados al poder, los candidatos que fueron favorecidos por sus "amigos" -empresarios de la publicidad- se deben sentir obligados a otorgar permisos para instalar más estructuras o a tolerar aquellas que no cuentan con autorización. Resulta que no se trataba de una cuestión de "amigos", sino de una vulgar transacción de intereses.

¿Los empresarios -que como "amigos" facilitan o rebajan el precio de los espectaculares- reportarán el regalo como aportación a la campaña del candidato beneficiado? ¿Los candidatos beneficiados por el descuento o la exención del pago reportan esa aportación a la autoridad electoral? ¿Estas aportaciones no rebasan el límite aportación permitido por la Ley? ¿Alguno de ellos -empresario o candidato- paga el impuesto al Fisco por la donación?

Es urgente que las autoridades municipales cuenten con un censo de todos los espectaculares y su dueño, tanto los que están en regla -con el funcionario y fecha de autorización- como aquellos que no. También sería pertinente que esa información la transparentaran y la compartieran con las autoridades electorales y que los empresarios de este ramo reportarán las condiciones de los anuncios de entes políticos y gubernamentales .

Los empresarios que tanto piden transparencia del gobierno bien podrían empezar por publicar sus tarifas y los descuentos o regalos que otorgan a partidos y candidatos.

La publicidad exterior hace negocio con cargo al paisaje urbano y genera contaminación visual. Debemos plantearnos la recuperación de nuestro entorno y exigir un plan para abatir al mínimo el exceso de espectaculares que padece nuestra ciudad.

El paisaje urbano, en países desarrollados, es un bien que se tutela por encima del derecho individual que pueda tener un particular por instalar un armatoste en su propiedad, y a eso deberíamos tender aquí.

rogelio_campos@yahoo.com
twitter: @camposrogelio