viernes, 18 de febrero de 2011

País de exagerados

Los mexicanos tenemos motivos para estar preocupados, no solamente por los problemas que nos aquejan, sino por el talante con el que el Presidente de la República viene afrontándolos. Se percibe un Presidente incómodo con las noticias y con los medios de comunicación.

Ayer, Grupo REFORMA publicó: "Exageran medios, reprocha Calderón". La nota da cuenta de la reunión privada que sostuvo el Presidente con ejecutivos de firmas transnacionales asentadas en México. Ahí, Calderón se quejó del tratamiento noticioso que los medios de información dan a la violencia.

Todo indica que la percepción en Los Pinos dista mucho de la que tienen los mexicanos. Grupo REFORMA publicó (1/7/10) una encuesta sobre la estrategia presidencial contra el crimen organizado. A la pregunta, "¿Cree que las noticias exageran la violencia en el País o lo que se dice en las noticias se queda corto ante la realidad?", el 19 por ciento contestó que las noticias exageran, mientras que el 68 por ciento respondió que las noticias se quedan cortas.

Han pasado poco más de siete meses desde la publicación de la encuesta, y los actos de violencia han aumentado. De manera que, mientras Calderón considera que los medios exageran, poco más de dos terceras partes piensan al revés: que los medios se quedan cortos ante la realidad. Resulta delicado que el Presidente no comparta la percepción de la población.

Los dichos del Mandatario permiten apreciar que el Gobierno federal quiere atenuar y empequeñecer el tema de la violencia en los medios de comunicación. Lo anterior es grave, porque nos lleva a considerar la posibilidad de que se estén ocultando hechos y datos.

Los señalamientos del Presidente de la República se suman a la denuncia de Carmen Aristegui, en el sentido de que su salida obedeció a un berrinche presidencial. Estamos, por lo menos, frente a una desagradable coincidencia que apunta a que las noticias y los medios le resultan incómodos a Calderón.

En la reunión con ejecutivos de transnacionales, el equipo de Calderón les mostró "gráficas y especificaciones de otros países en donde México no se ve tan mal". Habría que ver las gráficas que se presentaron. Seguramente no enseñaron los datos de la ONU que muestra la tasa de homicidios de 147 países en el mundo. En el 2008, México se ubicaba en el lugar 26, donde el primer lugar pertenece al país con mayor tasa de homicidios (Honduras), y el último, a los países que tienen cero homicidios (Islandia y Mónaco).

Según los datos de la ONU, con el incremento de homicidios en México durante 2009 y 2010, nuestro País podría haber "avanzado" 10 lugares, para situarse en el sitio 16 de los países con más homicidios. La tasa de México duplica la de Zimbabwe y la de Uganda.

Sinónimos de exagerado son: excesivo, desmesurado, desorbitado, descomunal, gigantesco y aparatoso. Esos adjetivos caben para describir lo que ocurre en México, donde el crecimiento de homicidios -y otros delitos- es excesivo, desmesurado, etcétera. El Presidente está aplicando bien el adjetivo, pero se equivoca al escoger destinatario. No es a los medios o a las noticias a los que debe etiquetar como exagerados; debe voltear a la realidad.

Con este tipo de señalamientos presidenciales queda claro que Calderón parte de supuestos falsos, hace diagnósticos erróneos y llega a conclusiones equivocadas. Se percibe como un Presidente incomprendido, que gobierna a una sociedad que no comparte su percepción. En todo caso, gobierna a un País de exagerados.



MÉXICO-FRANCIA

El desencuentro entre ambas naciones ha llevado a la cancelación del "Año de México en Francia". El programa no solamente consideraba actividades culturales, también incluía la participación de México en actividades de promoción económica: ferias y salones de profesionales sobre aeronáutica y vino; participación en universidades, talleres, foros, concursos escolares, intercambios y coloquios de ciencia, educación y tecnología con temas como la obesidad; el turismo y el desarrollo sustentable también se consideraban.

Para desarrollar este amplio programa de actividades, el Gobierno mexicano presupuestó 400 millones de pesos. ¿Cuánto se ha gastado?, ¿se perderán esos recursos? Todo indica que sí.


rogelio_campos@yahoo.com