viernes, 15 de mayo de 2009

Héroe

No todos los días se encuentra un varón ilustre y famoso por sus hazañas y virtudes: un héroe. La improbabilidad de dar con héroes solamente es superada por la necesidad de imaginarlos. Dejamos de ser niños, pero la necesidad de los héroes no abandona nuestra imaginación.

Con el paso de los años aparecen personajes con distintas características a las que tenían los que nos acompañaron en la niñez: los antihéroes. Un antihéroe es un personaje destacado o protagonista de una obra de ficción cuyas características y comportamientos no corresponden a los del héroe tradicional: James Bond, Batman o recientemente Hancock. Los antihéroes no son del todo pulcros en sus métodos, son más mundanos o su figura dista mucho de ser la de un Adonis... pero los fines que persiguen ambos -héroes y antihéroes- son nobles y elevados y son reconocidos por sus hazañas.

No importa la condición social, la edad, raza o religión, todos reservamos una parte de nuestro tiempo para satisfacer la necesidad de heroísmo. Hay otros más afortunados... no necesitan ir al cine para encontrarse con alguien que, a sus ojos, es ilustre y famoso por sus hazañas y virtudes.

A pesar de la dificultad para encontrarlos, hoy tenemos la semblanza de uno. Empezaremos por sus hazañas. La mayoría se desarrollan en la primera parte de su existencia como héroe. Pero estas obras tienen secuelas, y actualmente tiene lugar la del personaje que nos ocupa.

Siendo director de los Servicios Médicos Municipales fue acusado ante la Comisión de Derechos Humanos por falta de insumos médicos y material para trabajar. Se le acusó de hostigamiento y amenazas. Como en "Duro de Matar", ni a calor le llegó. Su jefe lo defendió diciendo que "ese cab... es un malhablado... es parte de su vocabulario y no nos asustamos por eso". Estamos frente a un antihéroe. Ni duda: es malhablado. Su jefe también dijo estar satisfecho con su manera de trabajar y que veía la posibilidad de entregarle un reconocimiento por su buena labor: tiene virtudes.

Sobrevivió al regaño que le propinaron los regidores. Lo acusaban de majadero y de atentar contra la dignidad de las personas. Nada distinto a lo que tienen que soportar los antihéroes. Tienen que lidiar con aquellos que critican sus procedimientos y, en ocasiones, soportar el descontento público o de sus superiores. Ahí están los casos de Hancock, Batman o James Bond.Sobrevivió a la investigación que realizó la Sindicatura de Guadalajara. Se le acusaba de organizar una "coperacha" entre los proveedores para la posada de sus trabajadores. Hizo oficios pidiendo tequila, refrescos, hieleras, hielos, vasos desechables, karaoke y teléfonos celulares para rifarlos en una fiesta para 850 empleados. No pasó de un sofocón. También sobrevivió a la investigación del PAN Guadalajara.

Debido a sus malos modales -propios de un antihéroe- la Comisión de Derechos Humanos solicitó medidas cautelares para evitar que hostigara laboralmente a una empleada. Otro raspón que en nada se parece a la paliza que sufre Daniel Craig en "Casino Royale". Al igual que el antihéroe representado por Craig, se recuperó. Salió airoso de la acusación de cobrar medicamentos en los consultorios populares del Ayuntamiento de Guadalajara.

Una verdaderamente épica es la que protagonizó contra el Consejo de Transparencia y Ética Pública. Los integrantes acordaron pedir su separación por obligar a sus subordinados a mentir. El acuerdo fue por unanimidad. Se le acusó de plantearle a una servidora el arreglo de su problema "si se tomaba un café con él fuera del trabajo". Así como "portero sin suerte no es portero", "héroe sin suerte no es héroe". La notificación del consejo al jefe del héroe habría tardado -por lo menos- dos meses en llevarse a cabo... y si es que ocurrió, ya no pasó nada, porque él se fue a otra aventura con su jefe (la candidatura por la Gubernatura).

Un antihéroe es un personaje destacado o protagonista de una obra de ficción cuyas características y comportamientos no corresponden a los del héroe tradicional. Ya vimos que su comportamiento no es el de un héroe tradicional. El jefe de nuestro personaje ha dicho que "no es la imagen del médico bonito. Es sumamente oscuro en su piel, es de complexión más bien baja, digamos que hasta se pasa de robusto. No es de los médicos que aparecen en Dr. House". Ahí está la prueba de que a los ojos de su jefe no es un héroe tradicional. "Pero [...] es un médico eficiente. Por eso no me dejo llevar por la percepción sino por los resultados [...]". La pinza se cierra: los héroes -y antihéroes- son admirados por sus hazañas y virtudes.

El jefe de nuestro personaje se ha desvivido en ponderar lo que a sus ojos es virtud. Al mismo tiempo, contempla sus hazañas. No es cosa de todos los días encontrarse con un héroe... hay suertudos que los tienen por amigos.

rogelio_campos@yahoo.com