viernes, 24 de febrero de 2012

Puntos y recompensas

Ayer fue un mal día para el Presidente Felipe Calderón. Asistió a una reunión "privada" con aproximadamente 700 consejeros de Banamex. Un consejero fue entrevistado y reveló parte de la exposición de Calderón, quien habría dicho que la pelea por la Presidencia estaba entre Peña Nieto y Vázquez Mota, que era una contienda reñida y que su correligionaria estaba a -tan sólo- cuatro puntos del líder de todas las encuestas.

Las reacciones no se hicieron esperar. El candidato presidencial del PRI le recomendaba cambiar de encuestador; López Obrador decía que las encuestas no eran veraces; el coordinador de la campaña priista amagaba con interponer una queja por los dichos presidenciales, y el coordinador de los senadores perredistas conminaba al Presidente a ser cuidadoso en sus expresiones.

En las redes sociales el tema corrió como reguero de pólvora. Las críticas fueron inmisericordes. La mención a la frase "Felipe, ya habíamos quedado que no ibas a tomar" se volvió una tendencia en Twitter.

No todas las opiniones fueron en contra. Vázquez Mota, quien también llegó a la reunión de Banamex, respondió que Calderón no habría cometido falta alguna, que en todo caso lo deberían resolver las instancias legales y que lo había dicho en pleno ejercicio de su libertad de expresión. El fuego ya había llegado a San Lázaro, donde los diputados panistas reventaron la sesión para evitar que desde esa tribuna se reprochara la actitud presidencial.

Cinco horas después de que empezó a correr la noticia sobre los incendiarios dichos presidenciales, la Presidencia de la República emitió un comunicado: Felipe Calderón ni siquiera habría tocado el tema de los candidatos. Reacción demasiado tardía, el daño estaba hecho. Eso le pasa al Presidente por acudir a reuniones supuestamente privadas ¡con 700 personas! Más que reunión privada eso parece una convención o un mitin.

El consejero de Banamex que detonó este escándalo también dijo que la fuente de la información (la de los cuatro puntos de distancia) se encontraba en las encuestas que manda hacer la Presidencia de la República. Parece que ser consejero de un importante grupo financiero viene acompañado del privilegio de conocer información que no es pública y que se paga con millones de pesos de dinero público.

En todo caso, veremos si surge una grabación de alguno de los 700 asistentes que llegara a confirmar los dichos. Mientras tanto, la versión corrió e impactó porque es verosímil, y lo es porque embona con el talante que ha mostrado el Presidente de la República, que ha abandonado su investidura de jefe de Estado para asumir -de facto- la jefatura de su partido (basta ver las recientes designaciones y vetos a múltiples candidaturas), y por si fuera poco ahora la jefatura de la campaña de Vázquez Mota (en donde el coordinador de la campaña era el secretario particular de Calderón). Lo ocurrido ayer puede ser un lastre para la candidata panista, que la puede mantener ocupada -y distraída- por lo menos seis semanas.

La parquedad y lo extemporáneo del comunicado presidencial dejan un mal sabor de boca. Calderón todavía tiene -si es el caso- la oportunidad de sincerarse y enmendar. Que acepte que sí dijo que Josefina está a cuatro puntos de Peña Nieto. Total, si estaba ante los consejeros de Banamex, bien puede decir que se refería a los puntos que se acumulan y equivalen al 5 por ciento de las compras con esa tarjeta y que después se pueden gastar como dinero en efectivo...

A estas alturas sería más verosímil que se estuviera refiriendo a esos puntos, porque nadie le cree que no dijo lo que uno de los consejeros expuso a la prensa. También -a estas alturas- sería más fácil que ambos tuvieran tarjeta Banamex, y revisando, en una de ésas resulta que Josefina hasta le lleva la delantera a su rival priista, pero por acumular más puntos ganados por gastar.

Lo peor de este escándalo es que nadie cree que Josefina esté a cuatro puntos de distancia, cuando el promedio de los recientes resultados de cuatro encuestadoras serias (Mitofsky, Parametría, Isa y Laredo & Buendía) indican una diferencia superior a los veinte puntos. Nadie duda que Vázquez Mota remonte y reduzca la diferencia, pero no va a ser por ese tipo de filtraciones presidenciales, aunque quizás sí de filtraciones de otra clase.


rogelio_campos@yahoo.com

@camposrogelio