viernes, 3 de febrero de 2012

Transferencia de preferencias

Ayer, MURAL publicó su primera encuesta del año sobre intención de voto rumbo a la Gubernatura de Jalisco. Si bien es cierto que en 148 días pueden ocurrir muchas cosas, resulta interesante hacer un primer análisis sobre el estudio de opinión.

Hace exactamente seis años Arturo Zamora se encontraba al frente de las preferencias con 41 por ciento, seguido de Emilio González con 34 y Enrique Ibarra con 9 (MURAL, 3 febrero 2006). Durante las campañas este diario publicó otras encuestas, en las que se fueron reflejando los cambios de preferencias del electorado.

Su último estudio de opinión previo a las elecciones, del 23 junio de 2006, reflejó un 47 por ciento de preferencias para el abanderado panista y 45 para el priista. Dos semanas después, el resultado oficial correspondía a la tendencia a la alza de González Márquez, quien ganó con 45.19 por ciento.

La encuesta de ayer refleja que los precandidatos panistas -en promedio- tienen una preferencia 11.5 puntos por debajo de la que tenía Emilio González en febrero de 2006; el virtual candidato del PRI inicia el año en promedio 3.6 puntos porcentuales por debajo de las preferencias que reportaba Arturo Zamora, y en el caso del virtual candidato de "las izquierdas", arrancaría 12.3 puntos por arriba de los que tenía Enrique Ibarra.

A estas alturas en 2006, el puntero se ubicaba a siete puntos del segundo lugar y a 32 del tercero. Seis años después, el puntero se encuentra en promedio a 16 puntos del segundo lugar y casi a 19 del tercero, aunque todavía no está claro quién ocupa el segundo y tercer lugar: en los careos, Alfonso Petersen empata con Enrique Alfaro, mientras que Fernando Guzmán y Hernán Cortés se ubican en tercer lugar.

A diferencia de 2006, en esta ocasión lo más reñido se encuentra en la pelea por el segundo lugar, ya que el candidato de "las izquierdas" promedia 21.3 por ciento y los precandidatos panistas 18.66 puntos porcentuales.

Este hecho podría marcar la dinámica de la contienda: así lo demuestran las elecciones presidenciales de 2006 y en las que recientemente se eligió gobernador en el Estado de México y en Michoacán; lo primero es hundir a alguien al tercer lugar y mostrarse como el que claramente está en segundo sitio.

Por otro lado, resulta interesante observar cómo se han transferido las preferencias, comparando los resultados oficiales de la elección de 2006 y los que arroja la encuesta de MURAL.

Si comparamos la votación que obtuvo el actual gobernador con la preferencia efectiva que en promedio obtienen los precandidatos panistas en los careos que aplicó este diario, observamos una pérdida de las preferencias panistas que corresponde al 22.69 por ciento del electorado.

Al comparar la votación obtenida por Arturo Zamora en 2006 con la preferencia efectiva de Aristóteles Sandoval, observamos una ganancia de este último del 3.6 por ciento.

Por último, si sumamos la votación obtenida en 2006 por los candidatos del PRD, PT y Convergencia (que en esta ocasión irían en coalición), y la comparamos con la preferencia efectiva de quien sería el abanderado de "las izquierdas", podemos observar una ganancia del 17.25 por ciento de los electores.

Lo anterior clarifica cómo -hasta ahora- se han transferido las preferencias para gobernador. Las ganancias que reportan los virtuales candidatos de "las izquierdas" y del PRI son con cargo a las pérdidas del PAN.

Del cien por ciento de las preferencias panistas perdidas el 16 por ciento se transfirió como ganancia a la cuenta del PRI; por su parte "las izquierdas" han capitalizado el 76 por ciento.

Los porcentajes de preferencias panistas de 2006 transferidos a "las izquierdas" y al PRI no suman cien por ciento: existiría un 8 por ciento que se habría transferido a la cuenta del voto nulo o a otro partido (como el Panal).

Habrá que estar atentos a los estudios de opinión como los de MURAL, que por la periodicidad de su publicación permiten hacer este tipo de ejercicios comparativos y de análisis.


rogelio_campos@yahoo.com

twitter @camposrogelio