viernes, 30 de noviembre de 2012

Sexenio fallido

En el marco de la FIL y dentro del programa del 8º Encuentro Internacional de Periodistas, el miércoles se presentó oportunamente el libro Crónica de un sexenio fallido. La tragedia del calderonismo, editado por Grijalbo y autoría de Ernesto Núñez, director del -formidable- suplemento Enfoque de Grupo Reforma. Apenas empecé a leer el libro y en verdad es extraordinario. El artículo que hoy presento no es una reseña del libro, pero sí llega a la misma conclusión.

En la página de internet de la Presidencia de la República (http://t.co/V5cUN2Uh) se puede consultar el mensaje que desde el Auditorio Nacional dirigió Felipe Calderón el mismo día que tomó protesta. Entonces, Calderón decía que "la delincuencia pretende atemorizar e inmovilizar a la sociedad y al Gobierno; la inseguridad pública amenaza a todos y se ha convertido en el principal problema".

Calderón decía que "una de las tres prioridades que voy a encabezar es la lucha por recuperar la seguridad pública y la legalidad". No hay datos que apunten en el sentido del éxito en las prioridades que se señalaban: la seguridad pública no mejoró y muchas de las acciones para alcanzar ese logro estuvieron plagadas de ilegalidad.

En lo que sí cumplió Calderón fue en la parte de su mensaje donde dice "restablecer la seguridad no será fácil ni rápido, tomará tiempo, costará mucho dinero, e incluso y por desgracia, vidas humanas". Efectivamente, ha tomado seis años, y se han multiplicado los gastos de las fuerzas de seguridad, la tasa de homicidios y la cantidad de desaparecidos. Y difícilmente alguien puede decir que las cosas están como en 2006: han empeorado.

Calderón también se comprometía en avanzar "sustancialmente en el acceso universal a los servicios de salud, en la educación de calidad y en una reducción sustantiva de la pobreza extrema". De los tres puntos, parece que al mandatario saliente se le olvidaron los dos últimos: ahora solamente presume el tema de la salud.

Sin embargo, habría que revisar si la supuesta cobertura universal de salud realmente lo es, sobre todo a la luz de lo publicado el 14 de octubre de 2012 por Grupo Reforma, en su suplemento Enfoque: con el doble de presupuesto que otros sexenios, durante el que está por finalizar se construyeron menos unidades médicas.

La cosa no para ahí. Enfoque revela que "las cifras oficiales indican que el acceso a los servicios de salud no mejoró". Peor aún, el reportaje también señala que se construyeron clínicas y hospitales, pero no se dotó de personal ni de equipo.

En cuanto a la pobreza, el 21 de marzo de 2012, José Luis de la Cruz Gallegos, director del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tec de Monterrey, dijo que al finalizar el sexenio México tendrá 60 millones de pobres, 15 millones más que al inicio de la administración calderonista.

"Así, claramente mis prioridades serán: seguridad para los mexicanos, superación de la pobreza y creación de empleos en México... Me propuse y seré el Presidente del Empleo en México". Así lo decía Calderón hace seis años. Previamente se había comprometido a que se crearían un millón de empleos anuales (MURAL, 03/05/06). Muy corto se quedó en la meta, ya que no fueron seis millones de empleos y apenas se superaron los dos millones.

Podríamos seguir con el análisis del mensaje presidencial pronunciado hace 2 mil 191 días, pero no modifica la conclusión: Calderón hizo promesas que -por mucho- no cumplió.

Hasta aquí algunas citas y datos que llegan a la misma conclusión que Ernesto Núñez en su libro. Pero él nos ofrece otro camino: con información documentada, aunque poco conocida, y de manera amena, nos narra con detalle episodios determinantes en el sexenio que está por concluir. Ahí se puede tener una gran aproximación al talante de Calderón y la forma como decidió durante estos seis años.

Muy distantes del aplomo que pretende proyectar Calderón en sus discursos quedan las vacilaciones, debilidades e inseguridades que nos muestra el libro de Ernesto Núñez; tan distantes como lo están sus logros respecto a lo que prometió.


rogelio_campos@yahoo.com

Twitter @camposrogelio