viernes, 23 de septiembre de 2011

Urna indiscreta

Existe la posibilidad de que en Jalisco votemos en urnas electrónicas. Más allá de los cuestionamientos sobre el costo, fondeo, suficiencia presupuestal, actores que la promueven, falta de discusión sobre el proyecto y forma de adjudicar la compra de las urnas, hay un elemento que no se ha ventilado: el secreto del voto. El Artículo 41 constitucional establece que el voto es universal, libre, secreto y directo, y por lo tanto, cualquier forma de votación debe garantizarlo.

En diciembre del 2009, el IFE publicó "Experiencias de Voto Electrónico en México y en el Mundo". www.ife.org.mx/portal/site/ifev2/Detalle_Acerca_del_IFE_CDD/?vgnextoid=ef492ceebf655210VgnVCM1000000c68000aRCRD. El documento señala que desde 1989 se sentaron las bases para votar con urna electrónica en Holanda. Esta modalidad fue objeto de serios señalamientos en 1994, pero el 4 de octubre del 2006 recibió un golpe fatal: en un programa de TV transmitido en cadena nacional, un grupo de ciudadanos autodenominados Wij vertrouwen stemconputers niet (Nosotros no confiamos en los computadores votantes) demostró la vulnerabilidad de los aparatos.

Uno de los cuatro elementos evidenciados por este grupo fue: que el voto no era secreto. En un estudio más amplio Studying the Nedap/ Groenendaal ES3B voting computer a computer security perspective, de Rop Gonggrijp y Willem Jan Hengeveld, demostró que la urna, como muchos otros dispositivos, emite transmisiones, y con un aparato, a metros de distancia, se podía conocer el partido y el candidato por el que votaba el elector.

El 27 de septiembre del 2007, la comisión encargada del proceso electoral, emitió la investigación Voting with Confidence. Se trataba de un asunto de confianza y se abandonó el uso de la urna electrónica, debido a que se evidenció la "caja negra" de la urna, descubriendo, entre otras, la fragilidad en la secrecía del voto.

Wim Van Eck (holandés) publicó en 1985 el primer prototipo del equipo que espía a distancia el contenido de un monitor (TV, PC, Lap top o urna electrónica), mediante la emisión de ondas electromagnéticas (Reforma, 26/07/04). Este descubrimiento se conoce como Van Eck Phreaking (Interferencias de Van Eck) o Tempest Atack.

Gunnar Eyal Wolf Iszaebich, especialista en temas informáticos (UNAM), ha expuesto la vulnerabilidad de la urna electrónica (http://gwolf.org/files/voto_electronico.pdf) y revela un veredicto de la Suprema Corte de Justicia alemana: "Un procedimiento en el que el elector no puede verificar de manera confiable si su voto fue registrado sin falsificación e incluido en el cálculo del resultado de la elección, así como comprender cabalmente de qué manera los votos totales emitidos son asignados y contados, excluye del control público a componentes centrales de la elección, y no alcanza a satisfacer las exigencias constitucionales".

Wolf expone que en Brasil se logró vulnerar el secreto del voto mediante radiaciones electromagnéticas, y refiere otros casos: en California en el 2004, se prohibió su uso y se retiró la certificación a una empresa proveedora; los 45 mil votos doblemente contabilizados en Montreal (2005); la discrepancia entre el total de votos emitidos y la suma de los votos de los partidos en Nueva Jersey (2008); el batidero en Las Grutas, Argentina (2007), donde la participación fue del 40 por ciento en urnas electrónicas y 70 por ciento en las tradicionales, la eliminación de registros al hacer la transferencia de los votos y el amparo que presentó el 10 por ciento de los votantes para ya no votar bajo esa modalidad.

Hay más: las descomposturas en Virginia y Pensilvania (2008); en las elecciones del Partido Laborista, en Israel (2008), donde las máquinas sin sensibilidad táctil no marcaban, otras marcaban otra opción a la seleccionada, al grado de tener que repetir la elección al día siguiente con papelería tradicional; los ataques en India (2010) que permiten la alteración de resultados.

Antes de pensar en la compra de urnas electrónicas se deben discutir amplia y profundamente estos serios inconvenientes. Hay otro problema grave (lo trataré en otra ocasión): la transmisión de datos de la urna a las oficinas centrales, modalidad propuesta por la autoridad local.