viernes, 8 de junio de 2012

Anular out, vetar in

Las proclamas de los anulistas son muy similares a las de #YoSoy132

Hace poco más de tres años surgió una corriente que invitaba a anular el voto. Después de las elecciones del 2009, el movimiento optó por proponer reformas para democratizar la vida del País. Durante el actual proceso electoral nadie se ha ocupado del tema. Sin embargo, los anulistas del 2009 podrían haber tomado otras banderas que sí están ondeando en estas campañas.

Las proclamas del voto nulo en México podrían tener explicación en un sector de la población que, habiendo puesto demasiadas expectativas en la alternancia del año 2000, terminó decepcionado. La idea del voto nulo tuvo eco, sobre todo en universidades privadas y en electores informados y politizados de clase media y media alta.

No es casualidad que la entidad que emitió mayor porcentaje de votos nulos fue la más politizada: el DF. Tampoco es casual que, en Jalisco, los distritos urbanos y donde viven las clases acomodadas hayan emitido mayor porcentaje de votos nulos sobre los distritos rurales y de zonas menos favorecidas.

¿Qué pasó con los promotores y seguidores de ese movimiento y cómo se estarían manifestando en estas campañas? El 11 de mayo, Enrique Peña Nieto visitó la Universidad Iberoamericana, con los resultados que son ampliamente conocidos. A partir de ese día se empezó a gestar lo que se conoce como #YoSoy132, que desembocó, una semana después, en las marchas de estudiantes de la Ibero y el ITAM hacia las instalaciones de Televisa.

El 12 de mayo, un día después de la visita de Peña a la Ibero, la encuesta de seguimiento diario GEA-ISA ubicaba a Miguel Mancera con 57 por ciento de las preferencias y a Beatriz Paredes con 26. Antier, GEA-ISA daba a Mancera 11 puntos más y a Beatriz 9 menos. Lo interesante del caso es que en 2009, el crecimiento del voto nulo en el DF fue de 9 por ciento sobre la votación total. La cifra es muy cercana al incremento de Mancera, e idéntica al retroceso de Paredes.

Previo a que surtieran efecto las manifestaciones en contra de Peña, el priista aparecía en la encuesta semanal de Consulta Mitofsky (aplicada el 18 de mayo) con 47 puntos; AMLO tenía 26 puntos. El martes pasado, Peña marcaba 3 puntos menos, para situarse en 44; AMLO cosechó 3 puntos y se situó en 29. El crecimiento del voto nulo en 2009 -en todo el País- fue de 3.24 por ciento, respecto a la votación total, cifra casi idéntica al avance y retroceso del mexiquense y del tabasqueño.

Antes del surgimiento del movimiento #YoSoy132 (principios de mayo), El Universal aplicó una encuesta en Jalisco. Aristóteles Sandoval contaba con el 48 por ciento de las preferencias y Enrique Alfaro tenía 26. El mismo periódico publicó una encuesta, el pasado miércoles, en la que el priista (45) perdió 3 puntos y el candidato del Partido Movimiento Ciudadano (30) ganó 4. En 2009, el voto nulo en Jalisco creció 2.35.

Hay varios personajes que tuvieron un papel destacado en la promoción del voto nulo y que en 2012 han abrazado la causa anti-EPN. Uno de los líderes más visibles del movimiento #YoSoy132 en el ITAM es Antonio Attolini, quien fue protagonista de la Asamblea Nacional Ciudadana (ANCA) que los anulistas celebraron en el ITESO en 2009. Hace tres años, Denisse Dresser promovió con intensidad el voto nulo, y el mes pasado se hizo presente en las manifestaciones de la Ciudad de México. En 2009 Esteban Garaiz llamaba a anular el voto, y hoy es candidato de la coalición que estaría capitalizando los efectos causados por #YoSoy132.

Los anulistas habrían dejado de serlo, y parece que decidieron entrarle en serio -y con las reglas vigentes- al tema electoral. Decepcionados de la alternancia del 2000, decidieron castigar a los partidos que han ocupado la Presidencia de la República. Se olvidaron de anular y optaron por vetar y -con ello- dar la oportunidad a una opción diferente a las que han gobernado.

Las proclamas de los anulistas son muy similares a las de #YoSoy132. El segmento del electorado que fue impactado hace tres años podría estar acudiendo al nuevo llamado. Esa podría ser la explicación al movimiento de las encuestas en las últimas cuatro semanas. De ser así, habrá que ver si su entusiasmo logra contagiar a un porcentaje mayor del electorado que lograron convocar en torno a su causa hace tres años.

rogelio_campos@yahoo.com
Twitter @camposrogelio