viernes, 24 de julio de 2009

De telenovela

El viernes pasado, MURAL publicó "Vive Edomex telenovela.- Emilio". Durante el 121 aniversario de la Cámara Nacional de Comercio de Guadalajara, el Gobernador de Jalisco habría dicho: "En el Estado de México, con esa visión de telenovela con que a veces se vive y que no nos damos cuenta de la realidad, pero que en el Estado de México han perdido el 2 por ciento del empleo; en el DF, el 1.6, y en Jalisco el 0.8 por ciento, muy por debajo de la media nacional", argumentó.

No es la primera vez que Emilio González arremete contra el Gobernador del Estado de México. Anteriormente, en la pantalla televisiva, lo hizo en el encuentro que condujo Denise Maerker y en el que además estuvieron Marcelo Ebrard y Enrique Peña Nieto. En esa ocasión mintió sobre el lugar que ocupa Jalisco en rezago social.

El empeño del Gobernador de Jalisco por retar a duelo a Peña Nieto podría tener explicación en tratar de ganar los reflectores: no olvidemos que Peña Nieto es actualmente el que lleva la delantera en la carrera presidencial, y si a eso le agregamos la famélica caballada del PAN, la jugada del Mandatario jalisciense podría incluirlo entre los precandidatos a la Presidencia de la República de su partido.

González Márquez fue incisivo al pronunciar la palabra telenovela. No hay que olvidar que la novia de Peña Nieto es la actriz Angélica Rivera. Por cierto, el último papel que interpretó Rivera fue el de "La Gaviota", y lo hizo en "Destilando Amor". No deja de ser curioso que esa telenovela se desarrolló en Tequila, Jalisco, y que las telenovelas han sido parte de la apuesta -con ejercicio de recursos públicos- de Emilio González para fomentar el turismo. Más allá de lo curioso, está el hecho de que el Gobernador de Jalisco estuviera recalcando un asunto de pareja que pertenece a la vida privada de Peña Nieto.

Nadie recuerda que Emilio haya puesto el mismo énfasis en las parejas -artísticas- de sus correligionarios. Recordemos que Santiago Creel -con apellido netamente telenovelero- tiene una hija con la actriz y bailarina Edith González, y que Antonio Lozano Gracia se casó con la extraordinaria cantante tapatía Guadalupe Pineda.

Pero puesto que Emilio tocó el tema de las telenovelas, y dijo que en el Estado de México "se tiene una visión de telenovela y no se dan cuenta de la realidad", entraremos por un momento -a invitación del Gobernador de Jalisco- a ese mundo.

Sin duda, una de las telenovelas más famosas y de mayor audiencia de todos los tiempos es "Cuna de Lobos". Un elenco importante fue la base del éxito de este género tan exitoso en México y que es -nos guste o no- materia de exportación a otros países. El tema principal de esta telenovela se centra en las cosas impresionantes y terribles que se pueden hacer para obtener un hijo, una herencia, etc.

En Jalisco también tenemos personajes que son capaces de cosas terribles por obtener el poder: difamar, engañar, prometer lo que no se puede cumplir... (Emilio prometió más de 65 mil empleos por año, y en lo que lleva de su sexenio no ha llegado ni al 7 por ciento de lo ofrecido).

En "Cuna de Lobos" hay un principio: "La casta es lo primero". Antes que los valores morales y la opinión de la gente estaría la casta. A los jaliscienses esto nos suena familiar. No es lo mismo que un priista o perredista vaya en contra de los valores o enfrente la opinión pública a que un panista se encuentre en la misma situación. La casta -en este caso la panista- es lo importante y es lo que cuenta.

Por eso ellos -los panistas- sí pueden hacer plantones en la calle sin miedo a que los comparen con esos perredistas, a quienes antes condenaron por hacer lo mismo. Ellos sí pueden acusarse de dedazo y de las peores prácticas que condenan... porque los salva la casta.

Pueden hacer lo mismo, pero eso no los iguala a los demás. Por eso no importa la opinión pública: "Digan lo que quieran... me vale madre... chinguen a su madre". Total, lo absuelven en el momento; por algo es de casta panista. ¿Y si no, para qué sirve esa casta?

"Cuna de Lobos" también se basa en la importancia de la apariencia: la de persona buena ante el sacerdote; la de mártir y la de quien desafía y amenaza a sus enemigos. Una historia muy familiar... y muy actual para los jaliscienses.

La importancia de la apariencia también queda manifiesta en "Cuna de Lobos" en el uso de múltiples disfraces: parches y cojines para simular embarazo, entre otros. En Jalisco tenemos un Gobernador que gusta de disfrazarse de maratonista, de albañil, de discapacitado, de redentor.

Entonces... ¿en dónde se tiene una visión de telenovela, en Jalisco o en el Estado de México?

rogelio_campos@yahoo.com