viernes, 11 de noviembre de 2011

¿No estamos en guerra?

Esta semana, la organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) presentó el reporte "Ni seguridad, ni derechos: ejecuciones y tortura en la guerra contra el narcotráfico en México". El documento concluye que la estrategia del Presidente Calderón ha fracasado.

"México no está en guerra", fue la respuesta del Gobierno federal. La contrarréplica de HRW no se hizo esperar: el director para América de la organización internacional, José Miguel Vivanco, puso énfasis en el aumento de la violencia y de los homicidios en México y fue explícito al decir que no solamente se refería a Ciudad Juárez o algunos otros puntos de mayor conflicto.

En los últimos años casi se han triplicado los homicidios, pero lo más grave: de los 45 mil homicidios en este sexenio, solamente se han abierto investigaciones en aproximadamente mil casos (el 2.22 por ciento); y de esos mil ¡solamente se han logrado 22 condenas! (0.04 por ciento).

HRW dice que las investigaciones son muy pobres; el retraso del aparato judicial es sorprendente; se ha incrementado la violación de derechos humanos y la estigmatización de las víctimas, y han aumentado las ejecuciones. Además señala que ha regresado con fuerza una práctica que se había erradicado por años: las desapariciones forzadas por parte del Estado.

HRW, ante la expresión gubernamental de que "México no está en guerra", respondió "Nosotros entendemos por declaraciones públicas del más alto nivel que aquí se ha fijado una política que supone la militarización del problema y donde las más altas autoridades se han referido a este problema como una guerra contra las drogas".

No es la primera vez que el Gobierno trata de deslindarse del término "guerra". El 12 de enero de este año, en uno de los "Diálogos por la Seguridad", que paradójicamente se celebró en el Campo Marte, Calderón negó haber usado el concepto de guerra: "Yo no lo he usado y sí puedo invitar a que revise todas mis expresiones públicas y privadas...Yo he usado el término de lucha contra el crimen organizado y lucha por la seguridad pública".

El investigador del CIDE, Carlos Bravo, le tomó la palabra al Presidente, dándose a la tarea de recolectar más de 50 declaraciones en las que se refiere a "la guerra" de su Gobierno. Diecinueve días después de la "invitación" ¿o reto? presidencial, Carlos Bravo las publicó en La Razón: http://redaccion.nexos.com.mx/?p=2571.

En las frases recolectadas por el investigador del CIDE se advierte que en los tres primeros años de su Gobierno Calderón acuño y usó repetidamente lo que hoy -sorprendentemente- niega. También se puede observar que fue en el 2009 cuando quiso empezar a desligarse del término. Es posible que lo asesoraran sobre las consecuencias jurídicas -sobre todo en el ámbito internacional- que podrían tener sus declaraciones y acciones de Gobierno.

Para mala suerte del Gobierno federal, BBVA Research, la unidad de investigación del grupo financiero, declaró esta semana que sólo en países en guerra ha crecido la inseguridad como en México.

Parecería que hay una conspiración internacional contra las autoridades mexicanas, en la que además de organismos defensores de los derechos humanos y grupos financieros también estarían participando entidades, organizaciones y personajes que elaboran el Índice Mundial de Paz, el Institute for Economics and Peace, un panel internacional de expertos provenientes de institutos para la paz, el Centre for Peace and Conflict Studies, de la Universidad de Sydney y la Unidad de Inteligencia del semanario británico The Economist.

En el Índice Mundial de Paz, los países más violentos se encuentran en los últimos lugares. México, en el 2007 se ubicó en el lugar 79; para el 2008 ya estábamos en el lugar 93; en el 2009 en el sitio 108, y en el 2011 estamos en el lugar 121 (de 153 países evaluados). Más que un índice, parece un tobogán.

¿HRW, BBVA y los que elaboran el Índice de Paz están equivocados? ¿Hace dos años estábamos en guerra y ahora no? ¿Por qué cambió su discurso bélico el Presidente Calderón? A la luz de los señalamientos de HRW, BBVA y el Índice de Paz, ¿son serias las declaraciones de las autoridades mexicanas? Si esto no es un fracaso, lamentablemente sí lo parece.