España venía de una dictadura, y los Pactos de la Moncloa se firmaron en 1977 y sentaron las bases para la transición a la democracia. Pactó el Gobierno español, los principales partidos políticos y se contó con el apoyo -no unánime- de organizaciones empresariales y obreras. Además del tema político, también se trataba de lograr una política económica que frenara una inflación de casi el 50 por ciento anual.
España no solamente cosechó los frutos de este acuerdo; años más tarde sería beneficiada por las políticas compensatorias y de integración de la Unión Europea, lo que le permitió construir infraestructura y alcanzar un crecimiento impresionante de su PIB e ingreso per cápita, una reducción del déficit público y la disminución, hasta el 2005, de la tasa de desempleo.
No obstante lo anterior, la crisis económica española, agudizada en el 2008, tiene a los españoles más que molestos. La tasa de desempleo se duplicó en los últimos cinco años, pasando del 10 por ciento en 2005 al 20 por ciento en 2011. La tasa es del doble en el segmento de los jóvenes.
El hartazgo español los ha llevado a manifestarse en el movimiento conocido como "Democracia Real Ya" o como el 15-M. Este movimiento -de alto impacto internacional- se gestó principalmente por jóvenes a través de las redes sociales (Facebook y Twitter), quienes han instalado campamentos en Madrid y en diversas ciudades españolas y europeas.
Se podría pensar que el movimiento tiene un trasfondo electoral debido a la cercanía de las elecciones que se desarrollarán este domingo, sin embargo, al revisar sus arengas y propuestas, queda claro que no es así.
Una de las arengas de este movimiento es "No somos antisistema, el sistema es antinosotros". El movimiento propone un mayor control de la Banca.
Hay que apuntar que algunos de los bancos españoles que operan en México obtienen mayores ganancias aquí que en aquel país: o son muy exagerados, o somos muy aguantadores.
También proponen subir los impuestos a los más ricos. España recaudó el 30 por ciento del PIB en el 2009, aunque ha llegado a recaudar el 35 por ciento (2004), porcentaje similar al que recauda actualmente Brasil. México recauda aproximadamente el 10 por ciento del PIB. O los españoles son muy exigentes con sus ricos o nosotros sí los sabemos consentir.
Quieren que se contrate a doctores y enfermeras para evitar las listas de espera... aquí una persona debe esperar, en el IMSS, meses para una consulta especial o para una operación. Piden un transporte público de calidad, barato y sostenible; y eso que cuentan con una red de trenes de alta velocidad, trenes suburbanos, Metro y un servicio de autobuses que está a años luz del que tenemos aquí. Piden que se prohíba cualquier tipo de rescate o inyección de capital a entidades financieras; aquí se nos vende el Fobaproa como el rescate del País.
En el tema político, piden la eliminación de privilegios a la clase política; inhabilitación real a quien haya estado involucrado en malos manejos, equiparar el sueldo de los representantes electos al sueldo medio español, pero además quieren -dicen ellos- decidir y no solamente elegir (representantes), y para ello proponen el referendo sobre las "grandes reformas", esas que afectan a los ciudadanos.
No son las únicas propuestas que plantean, pero sí las suficientes para dejarnos en claro que no tienen trasfondo electoral, ya que la mayoría de las propuestas parecieran llevar como destinatario un partido de derecha, y allá gobierna la izquierda.
Los españoles no solamente nos pusieron el ejemplo en 1977 para llevar a cabo una transición a la democracia. Treinta años después, poco hemos seguido ese ejemplo añorado por políticos y analistas. Hoy lo vuelven a hacer: nos muestran las debilidades de su sistema político, económico y social, y nos dicen que no obstante pertenecer al "primer mundo", se vale manifestarse, reclamar, proponer... y, además, nos ponen la muestra de cómo hacerlo.
rogelio_campos@yahoo.com