viernes, 15 de enero de 2010

El ahorrador

"No es con desplegados sino con ahorro como se puede generar más dinero para la Máxima Casa de Estudios". Esta declaración la hizo el Gobernador de Jalisco y fue publicada por MURAL en la nota "Quieren más dinero". El Mandatario se asumió con la autoridad moral para hablar de ahorro, y entonces, resulta irresistible seguir con el tema.

Antónimos de ahorro son: derroche, despilfarro, dilapidación. El Gobernador tiene una imagen más asociada con los antónimos que con el concepto que empezó a pregonar. Sería suficiente una muestra de opiniones publicadas en medios locales y nacionales. La percepción apunta con claridad en el sentido de los antónimos de ahorro.

Las opiniones han señalado las excentricidades presupuestales del Gobernador. Un ejemplo es el aumento de la deuda que Emilio propició durante los dos años y medio en los que ocupó la Presidencia de Guadalajara. Contrario a su dicho, Emilio no ha recurrido al ahorro, sino a la deuda. No se le puede reprochar inconsistencia: sus gestiones, tanto en la Presidencia Municipal como en la Gubernatura, marcaron máximos históricos en contratación de deuda. Los reportes de las calificadoras internacionales han registrado este comportamiento presupuestal del Gobernador.

Emilio sostiene que la deuda es para infraestructura, pero hay muchas notas, como la publicada por MURAL el 26 de noviembre del 2009: "Quiere Emilio inflar nómina", que descubren cómo, lejos de ahorrar, el Mandatario tiene una propensión al uso excesivo del gasto corriente. Para el 2010, el rubro "servicios personales" se pretendía aumentar 15 por ciento.

En el 2006 el Ayuntamiento de Guadalajara tuvo que mandar a cientos de empleados a sus casas, obligados a tomar "vacaciones sin sueldo". No era para menos: el Presidente había duplicado los trabajadores eventuales. ¡Ni con las cifras récord de endeudamiento alcanzaba para la nómina!

Lo que este Gobierno ha hecho para tener más dinero es succionar los excedentes petroleros y contratar deuda. Eso no es ahorrar. Otras estrategias que Emilio ha planteado -tampoco relacionadas con el ahorro- han fracasado: el nuevo impuesto para el Bosque de la Primavera y el inconstitucional "placazo". También propuso el 2 por ciento a nóminas de instituciones públicas y continuar con el cobro de la Tenencia. Ninguna de las estrategias ejercidas o previstas está basada en el ahorro.

El propio Gobernador ha confesado que el ahorro no es lo suyo. El 28 de febrero del 2007 MURAL publicó una entrevista en la que afirmó: "Ha crecido la deuda en [mi] tarjeta de crédito. No es nada que no sea manejable. Descubrí que me engancho en una deuda grande y la pago, porque sí soy buen pagador y es así como compré mi primer estéreo o la primera vez que compré una enciclopedia. No sé ahorrar, es un defecto que tengo".

Eso de engancharse en una deuda grande no le alcanzó -antes de ser Gobernador- para comprarse una casa. Efectivamente, es un defecto que tiene... como otros que han venido construyendo su fama pública.

Dentro de esos defectos está el no ser un buen juez, porque no empieza por su propia casa. Pontifica y da consejos en temas en los que no es malo, es malísimo; tales son los casos del ahorro o el gasto en medios de comunicación.

El pasado miércoles, el Gobernador fue a Tonalá y escuchó a las autoridades quejarse: no tienen dinero. Los correligionarios del Gobernador no dejaron ni para la nómina. El problema es mayor: las autoridades panistas salientes heredaron una deuda enorme y presuntamente ilegal. El Gobernador recurrió a su caballito de batalla: la deuda. Les dijo -muy convencido- que él pidió dinero al Congreso para ayudar a los Municipios con estos pagos urgentes (¿qué no deberían estar debidamente presupuestados?), pero como no autorizaron la deuda, no hay dinero. Que convenzan a los diputados para que autoricen la deuda y, entonces sí, se mocha.

El Gobernador anda dando consejos, aquí hay uno para él: utilice el mismo criterio y las mismas bolsas de las que ha sacado los macrodonativos que lo han hecho famoso. ¿A poco le pidió permiso al Congreso para esas entregas discrecionales o los sacó de la deuda? Y si alguien se atreve a criticarlo, aviéntese un discurso como el de la ahora clásica cena del Banco de Alimentos... y asunto arreglado.


rogelio_campos@yahoo.com