viernes, 22 de enero de 2010

Lógica emilista

Hace una semana el mismo personaje había declarado que los posicionamientos públicos de la UdeG tenían como causa oculta la pretensión de más recursos...

El pasado miércoles, el Gobernador de Jalisco declaró: "a lo que no le entro es cuando hay algún interés de distraer sobre problemas que pudiesen existir al interior del Consejo General Universitario o de la Universidad, esos son temas donde yo no quiero entrar".

El Gobernador Emilio González se refería a la opinión de un grupo de reconocidos académicos de la Universidad de Guadalajara, sobre la construcción de la Presa El Zapotillo, que se construiría en tierras jaliscienses para uso exclusivo de Guanajuato y con el costo -y oposición de los habitantes- de inundar poblados de nuestra entidad.

Bajo esta lógica -la del Gobernador- los investigadores de la UdeG se prestan a opinar sobre ciertos temas con el interés de distraer la atención que pudieran merecer otros hechos.

Resulta -por llamarla de alguna manera- curiosa la forma de pensar del Mandatario, que ningunea la capacidad y el profesionalismo de personajes reconocidos en diversos ámbitos de la academia y la investigación.

También llama la atención la capacidad del Gobernador para inventar temas -en este caso problemas- y para cambiar de opinión. Cuando se refirió a que había problemas al interior del Consejo General Universitario, de inmediato los reporteros le preguntaron a cuáles problemas se refería... y no supo contestar.

En este sentido, la imaginación del Mandatario desborda el contenido de las colaboraciones de los analistas que se enfocan en estos temas y también compite con las secciones de rumores y trascendidos. Ninguno de estos espacios ha reportado lo que solamente existe en las declaraciones del Gobernador.

Lo más extraño es que apenas hace una semana el mismo personaje había declarado que los posicionamientos públicos de la UdeG tenían como causa oculta la pretensión de más recursos... y ahora esa causa oculta -redescubierta y revelada por él- ya no es la de la semana pasada, ahora se encuentra en los conflictos al interior del Consejo General Universitario. Como se dice una cosa, se dice la otra. Habrá que esperar cuál es la revelación de la próxima semana.

Volvamos al tema de los investigadores que -en esta lógica- se prestan a criticar ciertos proyectos. Bajo tal visión, no es importante que la construcción de la presa vaya a inundar tres poblaciones; tampoco que el acueducto que llevará el agua a Guanajuato vaya a estar concesionado y no se pueda obtener agua para Jalisco, ni mucho menos importante que los medios de la UdeG hayan dado seguimiento amplio y profundo al tema desde hace meses, publicando y difundiendo por medios impresos y electrónicos los productos de estas investigaciones que han sido solicitadas por el Senado en el análisis de este caso.

Bajo esta visión, tampoco es importante ir a contracorriente de las tendencias mundiales de última generación, que cuestionan seriamente la construcción de este tipo de presas. Mucho menos trascendente resulta el fracaso monumental de Arcediano que -por cierto- se produjo por varias de las razones expresadas en su momento por la UdeG.

Lo importante -en esta lógica- es descalificar a los reconocidos investigadores, inventar que la preocupación por el tema es reciente y soslayar la importancia de los derechos que tienen los pobladores de la región a inundar y distraer -él sí- inventando problemas.


rogelio_campos@yahoo.com