viernes, 24 de diciembre de 2010

¿Celebrar?

2010 habría sido el año de las celebraciones. "Celebramos" el Bicentenario de la Independencia y del Centenario de la Revolución Mexicana. Además, hace 23 días se cumplieron diez años desde que experimentamos la alternancia en el poder: el 1 de diciembre del año 2000 llegaba el Partido Acción Nacional a la Presidencia de la República.

Primeramente me referiré a los festejos patrios, que difícilmente podrían haberse organizado de peor manera: un rotundo fracaso, tan grande como su costo económico. Hay que tener "talento" para fraguar un fracaso de tal magnitud.

Por si lo anterior fuera poco, casi para cerrar el año se publicó otro estudio que califica un anhelo de la Revolución Mexicana y una promesa reciente de la alternancia: la democracia de los países, y -para no variar- los resultados nos dejan muy mal parados.

La organización Democracy Ranking, con sede en Viena, Austria, elabora anualmente un listado de 100 países según el grado de avance democrático que reportan. México se ubicó en 2010 en el lugar 51. Hay que tomar en cuenta que este dato sí se publicó en diversos medios de comunicación.

El lugar 51 no tiene nada que ver con el tamaño de nuestra economía ni con los discursos oficiales. El dato ya de por sí es malo, pero el estudio revela que la cosa no para ahí.

En el ranking, vergonzosamente estamos debajo de Chile (28), Costa Rica (29), Panamá (37), Argentina (38), Perú (41), Brasil (43), Trinidad y Tobago (44), El Salvador (45), República Dominicana (46), Jamaica (48) y Ecuador (49). ¿En dónde quedó México, el país que era líder en América Latina?

Pero lo verdaderamente escalofriante lo encontramos en que nuestro país ocupaba el lugar 44 en 2009 y descendió siete puestos para 2010. De los cien países estudiados, solamente tres descendieron más lugares que nosotros: Filipinas (11), Georgia y Sri Lanka (8). Empatamos con Níger en escaños descendidos, y los 96 países restantes progresaron o no descendieron tantos lugares como nosotros.

El estudio también revela que nuestro desempeño en materia democrática en los últimos cinco años es de escándalo. De los cien países estudiados, México ¡se encuentra en el lugar 96! Aunque este dato está en la misma página de la organización (www.democracyranking.org), no fue rescatado por ningún medio.

El estudio se suma a otros que evidencian cómo hace tiempo que -como país- dejamos de progresar y ya ni siquiera estamos estancados, sino que vamos retrocediendo, y en algunos casos vamos en caída libre. Así aparece en el Estudio de Tributación en América Latina (CEPAL), el Índice Mundial de Competitividad, el Índice Mundial de Paz y el Índice de Estados Fallidos, por poner algunos ejemplos.

Al leer estos estudios encontramos que la percepción de la ciudadanía sí tiene sustento y se ve reflejada en los estudios de opinión que muestran una realidad sombría. Parecería que nuestras autoridades no conocen tales estudios, índices e indicadores, y si los conocen están actuando con gran irresponsabilidad porque tan sólo se limitan a cacarear las cifras oficiales que -según ellos- convencen a la población de que vamos por buen camino.

Ni las cifras oficiales ni la enjundia que el Presidente de la República pretende imprimir a sus discursos han impactado en los estudios que muestran en blanco y negro el triste desempeño de nuestro país. Asimismo, las encuestas reflejan que tampoco están surtiendo efecto en la opinión pública.

2010 debería haber sido un año de magnas celebraciones, del Bicentenario de la Independencia, del Centenario de la Revolución y de una década del nacimiento de una nueva -pero sobre todo mejor- etapa en nuestra vida política... pero la realidad conjuró para que no se celebrara algo que debía ser en su honor.

El conocimiento de nuestra realidad no debe desanimarnos. Debemos conocer nuestra realidad para reconocer nuestros errores, para corregir el camino, fijarnos quiénes están progresando y cómo lo están logrando.



Noche Buena

Hoy se celebra en la mayoría de los hogares la tradición cristiana del banquete en honor del nacimiento de Jesucristo. Pensemos -aunque sea brevemente- en los que no podrán celebrar. Que pase una muy Feliz Navidad.


rogelio_campos@yahoo.com