La transparencia es un recurrente tema que preocupa al Gobernador de Jalisco. Ayer declaró que si se aprobara su iniciativa de Ley de Transparencia se evitarían actos de corrupción. Arremetió contra los diputados y señaló que deben transparentar sus gastos. Las declaraciones se dan en el marco de un cúmulo de señalamientos sobre los manejos financieros del Congreso.
El Gobernador ha aprovechado las circunstancias para ponerse por encima de los diputados, quienes deberían fiscalizar los recursos públicos. Los diputados no solamente deben transparentar sus gastos; además, es urgente que fijen criterios para su ejercicio. Deben hacerlo para recuperar algo de la legitimidad perdida y para fungir como verdadero contrapeso de los demás Poderes.
Mientras los diputados no reviertan esta situación que los ha convertido en cazadores cazados, seguirán siendo objeto de señalamientos condenables por la opinión pública.
También seguirán siendo el blanco predilecto del Gobernador, que ayer les dijo: "Yo no quiero hacer leña del árbol caído, no quiero hacer escándalo, quiero llamar la atención de que éste es un problema real que existe y que se llama el 'Año de Hidalgo'. Yo no sé qué pasa, pero el agua que les dan el último año les trastorna". Con respecto a la pasada Legislatura dijo: "Ahora entiendo por qué no aprobaron la Ley de Transparencia, tenían algo ya entre manos".
No es la primera vez que el Gobernador hace estos señalamientos, ya había dicho que rompió con el PAN porque los diputados panistas se negaron a aprobar su iniciativa, y que eso era corrupción y mediocridad. Acusó a los diputados de ocultar el dinero que utilizaron en campañas. Deslindó al PRI y culpó al PAN de no hacerlo porque tenían mayoría (MURAL, 4/2/2010).
El 6 de febrero, delante del dirigente nacional del PAN, el Gobernador matizó sus declaraciones. César Nava las minimizó y las enmarcó en un contexto de falta de cohesión y de unidad partidista. Nava cerró el capítulo y dijo que era momento de mirar hacia adelante.
El 12 de febrero, cuando los diputados tenían 12 días de haber asumido el cargo, el Gobernador se reunió con los coordinadores parlamentarios para acordar una agenda de trabajo. El entonces coordinador del PAN dijo que el Mandatario no les había tratado el tema de la iniciativa de Ley de Transparencia. Resulta extraño que solamente se haga mediáticamente y no en reuniones formales de trabajo.
El capítulo al que se refería Nava ya se volvió a abrir: quizás ya no es momento de mirar hacia adelante o volvieron los tiempos de falta de cohesión y de unidad. Lamentable que los temas se abran o cierren con lógica partidista. Por eso es urgente que -con o sin reforma- los diputados reviertan la inercia de descrédito que generan la falta de criterios y la opacidad de su gasto.
Debe atenderse la iniciativa enviada por el Gobernador, así como otras que se han presentado para obtener una reforma que beneficie al ciudadano. No olvidemos que las iniciativas propuestas han merecido la crítica de estudiosos de la materia, como es el caso del académico David Gómez-Álvarez, quien en octubre del 2007 aseveró que las reformas planteadas no garantizaban que se entregara la información a los ciudadanos.
El Gobernador podría dar -ya- una muestra real de voluntad en favor de la transparencia. No pocas solicitudes de información son negadas y el ciudadano debe esperar hasta que el ITEI ordena su entrega. El Ejecutivo ha justificado la negativa de información, como en el caso de Chalacatepec, con el argumento de que se trata de negocios entre particulares. Otras solicitudes -al propio Ejecutivo- andan de Herodes a Pilatos esperando que el ciudadano se desanime.
Y está el caso de las grandes obras, de los grandes proyectos: Centro Logístico, Vía Express, Macrolibramiento, estadios y gastos de los Juegos Panamericanos, donativos, recursos federales extraordinarios, subejercicios, etcétera. En estos rubros se concentran grandes cantidades del presupuesto variable o discrecional y esta información se ha ocultado (en algunos casos se ha reconocido que deliberadamente) o se saca de la manga al cuarto para las doce. ¿También en estas dependencias toman de la misma agua que les dan a los diputados?
rogelio_campos@yahoo.com
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